Éste es el segundo libro de poesía, después de Tantas devastaciones, y el autor había asegurado que nunca publicaría otro, pero debe de haber sido convencido por algo, y aquí está Un fulgor tan breve, compuesto por nuevos poemas, de parecida dicción y de similares materiales poéticos, aunque con otra textura y otro tono. Melancolías más profundas, ironías más afiladas y metálicas, serenidades igualmente clásicas, y la máxima economía en la expresión.