UN COMUNISTA EN CALZONCILLOS

Es un libro de memorias de la escritora Claudia Piñeiro en el que habla de su propia infancia, además de su padre, que tampoco es el eje del relato como promete el título.  Después de haber leído un par de novelas que me gustaron mucho de Claudia Piñeiro, debo confesar que este libro me resulta un poco aburrido.  Me hace pensar en cierta sugerencia que recibí alguna vez sobre no escribir relatos autobiográficos. Porque realmente uno siente que sus recuerdos son lo máximo y los revive con intensidad, como si fuera una película, porque son los tesoros íntimos de la memoria de cada uno y están cargados de afecto; pero quizás son muy aburridos para otros. O quizás esos recuerdos necesitan ser trabajados narrativamente para ser más atractivos o entretenidos. Aunque la autora dice en el libro que hay detalles ficcionalizados para lograr ese efecto, a mí no me convence. No lo recomendaría.

Lo que me conmueve de esta obra es la atmósfera que crea para entender perfectamente el sentimiento de amor padre hija en un contexto en el que no se habla de sentimientos e impera el "de eso no se habla" . Claudia, una vez más, usa lo cotidiano, los gestos comunes y los detalles simples para denunciar situaciones dolorosas, oscuras, injustas, que los protagonistas eligen ignorar y con gran ingenio logra que los lectores seamos interpelados por cada uno de esos personajes a los que la historia les va dejando cicatrices.

Claudia Piñeiro termina el relato con un párrafo notable, que resume la rebeldía no militante que vivimos frente a las dictaduras militares. " La vida es una sucesión de actos miserables interrumpidos por unos pocos y pequeños actoa heroicos, y es en el promedio de todos ellos donde logramos sentirnos dignos. Donde queremos que al menos un testigo nos sepa dignos. Aunque no lo seamos."

Este libro, que leí en un rato, me llevo a los momentos más hermosos compartidos con mi padre. Esos de los que no hablábamos pero compartíamos una acción . Ir a pescar, leer un libro. Ame profundamente " un comunista en calzoncillos"

Es un libro que me emocionó durante todo el relato pero sobre todo en las últimas páginas..quizás por el paralelismo con mi infancia - hijo único casi contemporáneo a Piñeiro , pasé mis veranos en Glew , donde vivía mi abuela - además de la maravillosa descripción que hace de aquel espíritu suburbano y familiar en esos años'70: los veranos en el club, el golpe militar, los "rumores", Perón, la escuela, los desfiles, la "necesidad" de Burzaco ( o de Glew) por ser reconocidos, el orgullo y simpleza de esa gente...y el vínculo co n el padre. Muy mobilizante, especialmente para los que nacimos en los '60s.

Muy linda novela de tinte autobiográfico sobre una niña en la dictadura y su relación con su padre, un comunista silvestre. Piñeiro es capaz de una gran versatilidad de temas y enfoques.

Me gustó y entretuvo esta novela pseudo biográfica de la autora. Su niñez en Burzaco es encantadora.

Termina el relato con una frase final digna de resaltar " la verdadera patria del hombre es la infancia". Es un libro sencillo, escrito con la memoria, la mirada analítica de una niña, en un contexto político y social, la imagen de su padre, su risa pícara, el ombú, el tallado de su personalidad. Quizá el título es lo que menos destaco de esta historia autoreferencial, muy nuestra, muy humana, demasiado real.