Escritos entre 1924 y 1969, los relatos de Roben Graves, según afirma el autor en el prólogo, se basan en episodios autobiográficos, aunque eso no impide que cuentos como 'Mátalos, mátalos', 'Los negros de Whitaker' o 'Un brindis por Ava Gardner' echen un duro pulso al concepto de verosimilitud.En estas narraciones asistimos a la evolución de uno de los escritores más gratificantes del siglo XX, desde el sombrío y kafkiano mundo de su juventud hasta la luminosa cima de su madurez, siempre de la mano de una prosa nítida, directa y poderosa.