Cuando el padre de Suzy se marcha a Vietnam, ella lucha por hacer frente a su ausencia. ¿Cómo es la selva? ¿Estará su padre a salvo? ¿Cuándo regresará? Los meses pasan y con cada postal que recibe, siente que él está cada vez más lejos. Pero cuando vuelve, Suzy se da cuenta que aunque la guerra lo ha cambiado, ella lo sigue queriendo de la misma manera.
Un libro que me dejo sin palabras y es que la historia aunque es muy corta te enseña algo verdaderamente. Una historia que trasmite mucho y que es conmovedora al mismo tiempo. Su personaje es muy tierno y aveces hasta querrás ayudarlo a superar cierto problema.