Becca Price se ha rendido. A sus 17 años, solo es capaz de sentir alivio deslizando una cuchilla de afeitar sobre su piel. Tras un intento de suicidio, su madre decide internarla en el Centro de Salud Mental Delva, un psiquiátrico de Londres, en contra de su voluntad. Por suerte, no estará sola. Anna, su compañera de cuarto, es descarada y decidida, aunque los límites que le impone su mente son más férreos que las paredes del psiquiátrico. Elizabeth prefiere ocultar su cuerpo tras anchas sudaderas para que nadie pueda decirle lo que su reflejo le repite día tras día. Gus vive obsesionado con la idea de poder ser contagiado por todo tipo de gérmenes. Y Alec esconde un océano embravecido tras sus ojos azules que no duda en calmarse cuando Becca se cruza en su camino. Aquel lugar, una prisión para ella al principio, pronto se transformará en lo más parecido a un hogar que ha tenido nunca. Martha, psicóloga del centro, buscará encontrar la causa de esa tristeza que lleva años consumiéndola, aunque Becca no se lo pondrá fácil. Sus demonios, siempre presentes, solo le ofrecen un descanso cuando la música los aleja. Becca y sus amigos descubrirán la importancia de perdonar y perdonarse, además de aprender una valiosa lección: que siempre podrán volver a caer, pero nunca romperse.
El motivo principal para esa nota es que no es lo que esperaba, buscaba otra cosa y no lo he encontrado. Al tratar el tema de enfermedades mentales esperaba que indagara más en ellas, que mostrara el lado más turbio y oscuro de cada una de ellas y … ¡No, desde casi el inicio todo ha sido muy light, dulce y ñoño! Al final creo que es una cuestión de espectativas, y en este caso ha quedado demasiado lejos de cumplir alguna.
Esta historia me recordó mucho a mi yo de 15 años, en la prepa pasando por una etapa difícil pero no por mi si o por un ex compañero. Definitivamente la salud mental es un tema de suma importancia a la cual debemos darle la atención que se merece y no desestimar a quienes son diagnosticados con algún mal, mucho menos tratarles de locos. Este libro enseña mucho desde dentro cómo se viven ciertas condiciones y señala la importancia de brindar atención profesional a tiempo. En cuanto a los personajes, cómo no tomarlo cariño a los chicos. Becca y sus amigos se volvieron entrañables para mí y ahora solo quiero que estén bien siempre♡
Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás que al final nos disfrazamos para nosotros mismos (Françoise de la Rochefoucauld)