No va a permitir que la verdad se interponga en el camino de la justicia... Sebastian Rudd no es el típico abogado: lleva arma y su oficina es una camioneta a prueba de balas conducida por su guardaespaldas, que a su vez es su asistente legal y único amigo. Defiende a quienes otros no querrían ni ver: un drogadicto, un chico tatuado que supuestamente forma parte de un culto satánico acusado de acosar y matar a dos niñas pequeñas, un criminal en el corredor de la muerte, un hombre arrestado por disparar a unos geo al entrar por error en su casa... ¿Por qué estos clientes? Porque cree que todo el mundo tiene derecho a un juicio justo, incluso aunque él tenga que hacer trampa para conseguirlo. Odia la injusticia, no le gustan las aseguradoras, los bancos o las grandes empresas, desconfía de cualquier persona que tenga que ver con el Gobierno y se ríe de las nociones del sistema judicial sobre comportamiento ético.
Muy buena historia, como la mayoria de los libros de este autor, atrapante y real, y muy buena desde el punto de vista legal. Recomiendo su lectura.
John Grisham siempre mantiene esa línea argumental que te hace estar en vilo hasta que se decide el veredicto. Es un libro muy correcto, que te permite abordar el mundo judicial americano y te traslada a la vida de un abogado criminalista que tiene que defender y asistir a la peor calaña posible. Si alguien le interesa afrontar un libro con estas características, Grisham es vuestro autor... Podréis ser jurado en las salas de juicio más prestigiosas de EEUU.
Lo que para ti es justicia para mi no lo puede ser, ya que esta siempre será subjetiva. Sebastián Rudd, un abogado, separado, con un hijo el cual su ex mujer lucha con uñas y dientes para poder quitarle los pocos beneficios que un juez de familia le ha dado, un abogado que se ha hecho notar por la lucha que lleva contra el sistema de justicia de Estados Unidos, no es uno del montón, es uno muy diferente, ya que este solo lleva casos emblemáticos, un homicidio cometido en contra de dos niñas, en el cual la fiscalía está acusando a un joven por el simple hecho de vestirse de una manera muy particular, pero no solo defiende gente inocente sino además gente que el sabe que han cometido algún delito, todo esto trae consigo muchos enemigos y problemas muy serios que implican, persecución, estrés, alejarse de su hijo cada vez más. Muy entretenido
Es un buen libro, uno sabe que Grisham no decepciona en sus novelas. Es una lástima la traducción donde termina habiendo párrafos que no se entienden.
“Tampoco afirmaría que la abogacía es una amante celosa, cómo dijo aquel célebre jurista ahora olvidado. Más bien es como una esposa controladores que custodia tu talonario de cheques. Es imposible escapar de ella”