TRES MANOS EN LA FUENTE

Esta novela es la IX entrega de una serie de novelas históricas con un toque detectivesco, donde la autora vuelve a brillar con su cóctel favorito (suspense, historia, humor y personajes humanos). Donde el personaje principal es el investigador privado Marco Didio Falco, un personaje excelente con gran suspicacia y una mente prodigiosa capaz de desentrañar los más difíciles misterios, en la Roma del siglo I d C. Una novela que se deja lee, que además no es para nada predecible, un gran logró para una novela detectivesca que lo que busca es mantener el misterio hasta el final. La trama nosrekatac que un gran misterio ha plagado durante años la vida rutinaria de la ciudad de Roma, un asesino en serie viene sembrando el terror y tiene atemorizadas a todas las jóvenes romanas desde hace mucho tiempo, al secuestrar, violar, asesinar y descuartizar a sus víctimas, todas mujeres, para luego arrojarlas a los acueductos. Y esta es la ocasión perfecta para que el investigador ponga de manifiesto, una vez más, su peculiar talento como investigador, con la inestimable ayuda de su fiel amigo Petronio. Este libro me ha gustado y sorprendido mucho, tenía las expectativas altas y tengo que decir que ha sido todo un placer leerlo de principio a fin. Un libro que lo he leído muy rápido. Desde el comienzo me enganchó y me mantuvo en vilo hasta el final. La pluma de la autora es clara, sencilla y en todo momento quise descubrir como acababa. Lo mejor del libro ha sido el tratamiento histórico que se da de su contexto, los protagonistas y la ambientación. En definitiva, Marco Didio Falco constituye el mundo detectivesco perfecto para los amantes del misterio y una lecturaobligada para quiénes quieran adentrarse en el género policíaco. Les recomiendo la lectura de esta saga, especialmente si buscan una historia policial con una atmósfera agradablemente inquietante.

Es el primer libro que leo de la serie de Marco Didio Falco. Quizás el error ha sido no comenzar con el primero. No me ha acabado de convencer. Recuerdo haber disfrutado mucho con la serie de Roma Sub Rosa y esperaba lo mismo en esta ocasión. La trama no ha llegado a engancharme en ningún momento. Le ha faltado la emoción, la intriga que hace que te quedes pegado a este tipo de novelas. Una trama sin chispa, en definitiva. Por otra parte, el ánimo pedagógico que agradezco en toda novela histórica se vuelve pesado y, en muchas ocasiones, incomprensible con tanta descripción de acueductos, canales y demás infraestructura hidráulica romana. En la parte de los personajes, tampoco consigue mantener el interés. Pasaremos ahora a Simon Scarrow con su Quinto Licinio Cato, a ver que tal.