TONADA DE UN VIEJO AMOR

Que alguien abra una ventana o prenda el ventilador...porque ha llegado Monica Lavin a la sala e inexorablemente subirá la temperatura!  Asi que doña, si va a leerla, agarrese bien fuerte la enagua porque esta chica está ON FIRE🔥!! Le cuento mi experiencia: yo no tenía ni la mas minima referencia sobre el libro. No sabía absolutamente nada, excepto que la autora era mexicana. Y como quería leer escritoras latinoamericanas para un reto de lectura, me puse con el libro de Monica...en  formato audiolibro.  Yo estaba con mis tareas domesticas, muy tranquila oyendo mi librito mientras lavaba los platos... cuando de pronto escucho " y colmada de humedad, me senté a horcajadas sobre su pene erect..." WHAT?!??!? ✋ Ya sé que para esta altura, somos progresistas y no vamos a estar santiguandonos cada vez que veamos la palabra " pene" en un libro. También estoy enterada de que media humanidad tiene uno de esos. No es cuestión de recato....pero es que esta chica le pone mucho entusiasmo!! Dice las cosas como si se arrancara las palabras del utero!! Y yo ahi, incauta y desprevenida, esponja en mano como si nada...por poco y rompo un vaso🙊 (menos mal que estaba usando los auriculares).No me lo esperaba! Pero sabe lo que me gusta? Que a pesar de ser muyyy explicita no es chabacana🥳. Llamará pan al pan y al vino, vino...pero se las arregla para no ser ordinaria. No parece una película porno de baja estofa. No señora. Es cierto que a  una la tienen un poco de sobresalto en sobresalto con tanto erotismo y tanta gente arráncadose la ropa con los dientes...pero el libro tiene calidad. La chica escribe como los dioses! De hecho, yo creo que prácticamente todas las virtudes del relato, se asientan en su estilo narrativo. " Tonada de un viejo amor" es Monica devorándose el lenguaje. Una mexicana de armas tomar y sangre caliente, que ademas sabe lo que hace❤ Más allá de esto, el tema  es bastante anodino. Una relación prohibida entre un tio y una sobrina en un pueblo chico y en una familia de rancio abolengo. Nada demasiado original, aunque con referencias interesantes a la historia del país. Creo que lo que me encantó es que transmite a la perfección la frustación de una mujer que se sabe siempre relegada a los amores clandestinos en un pueblo chico que la asfixia y la condena a cerrar la boca, cuando ella solo quiere gritar. Pura rebeldía, puro sexo y pura literatura😁

Que vaya por delante decir que antes de este libro no había leído nada Mónica Lavin y la verdad es que escribe divinamente. Esta es una novela corta pero intensa en donde conocemos la tonada de un viejo amor; pero de un amor prohibido. Cristina , una chica joven y caprichosa se enamora de nada más y nada menos que de su tío, un tema de por si tabú y más si estamos hablando de que el marco de esta historia es un pequeño pueblo de México en 1942. Podemos ver una historia llena de erotismo muy bien manejado que retrata una pasión prohibida que emana cierto egoísmo por una de las dos partes que la verdad ha hecho que me de coraje, sin contar que la que la forma de pensar y de juzgar tan duramente a los que no seguían la normas tan propia de aquella época me ha indignado muchísimo. ¿ Me ha gustado el libro? Claro que sí, creo que si ha logrado que me enoje y me indigne de tal manera que quiero golpear algo, quiere decir que la autora ha hecho muy bien su trabajo. Eso sí, he sentido el final muy apresurado y hay cosas que yo le cambiara a la historia pero bueno por algo yo no soy escritora 😁.

Cuando leo un libro con autor mexicano me emociono, es lindo leer nuestras tradiciones y hasta nuestro vocabulario que a veces es muy folclórico, lo disfruto mucho, esta historia es un buen ejemplo. Cristina vive en un pueblo, San Lorenzo, en el norte del país, es el año de 1942, es una chica hermosa y rica que pudiera tener al chico que ella quisiera, pero el único hombre que ha llamado su atención es: su tío, tema complicado; más aún en este país y en ese año. Una época en la que todo está mal visto, y más aún ese tipo de situaciones, Cristina lucha por ser ella misma, sin que le importe el que dirán, deberá luchar contra prejuicios y su propia familia. Un libro corto, muy bien escrito que te atrapa desde el inicio, y que me hizo recordar al México del que mis abuelos me contaban; aunque hay cosas que siempre irán en contra de lo que dicta la sociedad, pero quien es uno para juzgar.

Al principio sí llegué a querer que la sobrina se quedara con su tío 😆 (qué enferma jaja) 🤦🏽‍♀️, pero es que Mónica Lavín cuenta la historia desde un punto completamente emocional. Es difícil no empatizar con las pasiones de los protagonistas cuando se va contando exactamente lo que van sintiendo. Si tuviera que definirlo en una sola frase sería "pueblo chico, infierno grande"; ese era el dicho que tenían las abuelitas cuando en los pueblos donde todos los vecinos se conocían, alguien se volvía la comidilla de todos por secretos a voces que casi siempre tenían que ver con cuestiones de amor clandestino... La primera parte está ambientada en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, pero a diferencia de las demás historias ambientadas en esta época, aquí no se muestran tanto los sufrimientos del conflicto, puesto que México no tuvo una participación tan grande en ello. El país aún resentía los efectos de la revolución y la burguesía seguía agonizando. Las familias más adineradas debían buscar formas de mantener su comodidad y es allí, donde encontramos a Carlos, el tío de Cristina que le termina rompiendo el corazón con la excusa de poder seguir viéndola a escondidas. Cristina no solo era su sobrina, sino que era una niña, una adolescente, y eso definitivamente es un escándalo, incluso en aquellas épocas... “Nunca he querido perseguir lo burdo, ni lo vulgar, me gusta que se diga lo que hay que decir, pero que se apueste por la elegancia y belleza” - decía Mónica Lavín sobre su libro, y eso es exactamente lo que se nota, una historia subida de tono pero para nada vulgar.

Mónica Lavín es una buena artesana que domina el oficio de escritor. Aquí cuenta una historia orientada al terreno de lo prohibido: de ahí su encanto. La autora consigue interesar al lector con esas frases bien escritas que sintetizan los placeres carnales.