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Sinopsis de TODO FLUYE
Una valiente novela sobre los orígenes del estalinismo.En 1954, un año después de la muerte de Stalin, Iván se dispone a regresar a su hogar tras pasar tres décadas en prisiones y campos de trabajo. Mientras tanto, en Moscú, Nikolai siente remordimientos por no haber escrito a su primo Iván en todo ese tiempo, ni haber respondido siquiera a sus cartas. Pero, ¿qué otra cosa podía hacer? Todo fluye, última novela del autor de Vida y destino, constituye el testamento político y literario de Grossman, que ahonda en la disección de la naturaleza del régimen estalinista.
4 reseñas sobre el libro TODO FLUYE
Todo Fluye , es una novela escrita a modo de denuncia del regimen Stalinista, de los hombres y mujeres que murieron luchando por la libertad y de un hombre : Iván Grigorievich . Cito un fragmento de la novela : "La historia de la humanidad es la historia de la libertad. El crecimiento de la potencia del hombre se expresa sobre todo en el crecimiento de la libertad. La libertad no es necesidad convertida en conciencia, como pensaba Engels. La libertad es diametralmente opuesta a la necesidad, la libertad es la necesidad superada. El progreso es, en esencia, progreso de la libertad humana. Ya que la vida misma es libertad, la evolución de la vida es la evolución de la libertad". Vasili Grossman vale la pena leerlo.
Una gran obra de Grossman. Un relato que basado en una novela y no por ser novela carece de mucha realidad. Podría terminar siendo el alegato político y social en dónde se denuncia las arbitrariedades del Estado Soviético y las luces y sombras de sus principales líderes. Lo recomiendo.
Una dura y valiente crítica al régimen represor del comunismo en Rusia. Es la segunda novela que leo de Vasili Grossman, y, aunque complicada en ocasiones de entender, tampoco ha conseguido dejarme indiferente.
Todo fluye es una obra conmovedora y valiente sobre un momento despiadado, un retrato de la condición humana en toda su grandeza y su miseria. Grossman sintió que no podía dejar de escribirla aunque nunca viera la luz porque era necesario que alguien contara la verdad. Vida y destino situó a Grossman como uno de los grandes autores del siglo xx; su última novela lo confirma como un hombre honesto que buscaba la verdad. Moscú, 1954, un año después de la muerte de Stalin. Mientras espera la llegada de su primo Iván, que regresa tras treinta años en prisiones y campos de trabajo, Nikolai siente remordimientos porque ni una vez en todo este tiempo ha escrito a su primo ni ha contestado a sus cartas, pero ¿qué otra cosa podía hacer? En esta última novela, su testamento político y literario, Grossman disecciona la naturaleza del régimen estalinista, y de cualquier totalitarismo por extensión, en todos sus aspectos y en todas sus terribles consecuencias.
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FRASES DEL LIBRO TODO FLUYE
Y el tren retumba y corre cada vez más rápido, con una especie de alegría maliciosa. Una velocidad que aplasta, escinde el espacio y el tiempo.
El caminaba despacio sobre los cantos rodados, sintiendo bajo las plantas de los pies la suavidad del musgo subacuático mientras, a modo de chorritos de mercurio, decenas de minusculas gotas alargadas saltaban y se desparramaban alrededor: eran caballas y jureles...
Todo en la mujer -su ternura, su entrega, su instinto maternal- es el pan y el agua de la vida. Y todo esto nace en ella porque en este mundo hay maridos, hijos padres y hermanos. Y lo que colma la vida de los hombres es la existencia de las mujeres, madres, hijas, hermanas.
Y el contable, despues de morir, quería reposar con todas las comodidades. Había ahorrado dinero para un féretro de roble, había comprado tela roja de buena calidad para tapizarlo por dentro y una caja de clavos de cobre, de esos que se utilizaban para revestir los sofas...
Durante novecientos años las vastas extensiones de Rusia, que proporcionan - a quién tenga una visión superficial de las cosas- una sensación de excitación espiritual, de ardor, de libertad, fueron el alambique mudo de la esclavitud.
¿Por qué de improviso, rasgándole el corazón como una cuchilla de afeitar, le había asaltado esta pregunta: qué había hecho ella, Masha, para merecer aquel frío gélido, la depravacion espiritual, la resignación paulatina a su destino de presidiaría?
