Abrevio la tarde: caballos detenidos: sol de carbón. Alguien enciende una cerilla y deja que se consuma: respiración. Antes era sencillo: la lluvia, el invierno. Pero ahora observo el mar con escuadra y cartabón: cristal mutilado. La percepción cambia: madura la fruta y cae del árbol. Una abstracción: piel reflejada en la mano: una sucesión de uñas postizas que dan forma al cielo. Y el resumen de la hierba en el viento que pasa. "El cielo, los caballos", de Juan Bello.