En cuanto el frío comenzó/ en vez de encender una lumbre/ meterse en cama prefirió/ por la fuerza de la costumbre./ Así no se puede vivir, / pronto estaremos bajo cero/ dijo el lirón y, hala a dormir, / a roncar el invierno entero.
Javier Krahe, el maestro de Joaquín Sabina, construye en estas canciones verdaderos juegos de palabras. Une los significados y los sentidos de una forma casi perfecta resultando un cuasi poema que además relata historias fascinantes. Vale la pena leerlo, pero también escucharlo.