TIRANO BANDERAS

Ramon del Valle Inclan me tiraniza con esta novela al hacer uso del lenguaje multinacional, al construir un personaje y una situación del todo irreal,pero que amalgama lo acontecido a todo lo largo y ancho de La Latinoamérica de principios del siglo . Reformula como un gran rompecabezas sustentado en lenguaje coloquial y culto de orígenes diversos, a partir de estoSantos Banderas, puede ser cualquier tirano, y enarbolar cualquier bandera, pero prefiere agitar la de la reprensión, la del hierro, y plomo, la de la violencia gratuita e injustificada , sofocar rebeliones, que solo generan inconformidad y descontento, hasta la solución lógica, el tiempo que todo lo pone en su sitio. A veces mas tarde que temprano, el Coronelito Gandara no se dejará arredrar. Malo,demasiadas historias y personajes que parecen engrandecer la historia, pero terminan diluyéndose, desvaídas y dejando con un hambre de más y un sinsabor por no saber. Por ahí se le escapa la quinta estrella... Novela de Dictador, no estrictamente encuadrada en ese ámbito,pero indudablemente referente del género.

🎧 Tirano Banderas es una hermosa alegoría, una sátira del poder tiránico. Un hombre, la momia es denominado en más de una ocasión, refugiado en una atalaya y su decrepitud contempla desde su refugio, rodeado de gachupines y aduladores, un mundo a sus pies al que trata de conservar por todos los medios, induciendo a los demás a cometer cuantas tropelías y desmanes sean necesarias para que ese mundo no cambie. Se aferra a la falsa creencia que la vida es inamovible, como los clásicos griegos y romanos jamás pensaron en un mundo donde la esclavitud no fuese una normalidad y no una aberración, ni el señor feudal creyesen en la abolición de la servidumbre tal y como él normalizaba en sus relaciones con los siervos de la gleba. Desmintiendo una y otra vez la verdad del aserto de Heráclito de que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río. No, el mundo, la sociedad, no es algo estático, por más que le pese a muchos, sino que en sus propias entrañas lleva la semilla del cambio, siempre hay algo nuevo bajo el sol, todo es cambiante, todo evoluciona, nada es perenne. Y esta alegoría así nos lo demuestra, o al menos excita nuestro intelecto para mostrárnoslo. Por más que el Tirano quiera preservar sus privilegios envolviéndolos en sagrada inamovible todo lo que le rodea, lanzando a sus adláteres y perros de guardias contra las masas sedientas de cambios, de libertad, hambrientas de justicia, hartas de hipócritas y falsas promesas, demandadoras de hacer añicos la resignada sumisión. El esclavo no nació para serlo, el siervo tampoco. Pero circunstancias sociales, políticas, culturales, jurídicas y religiosas así lo forjaron, pero este no es el lugar ni el momento de debatir. ¿Y el obrero, para qué nació el obrero, el trabajador, el campesino? Apostillo yo, sueña con ser manumitido, con vencer los escrúpulos para convertirse en un no obrero e imitar el papel de quien le ofrece unas migajas. En la atmósfera que se respira en el libro, en su prosa, poesía pura, bella, hermosa, ¿panhispánicamericana?, compleja por el uso de términos incomprensibles para mi, queda latente el pesimismo decadente que envolvía a los escritores de esa generación. Las glorias largamente enaltecidas del Imperio español se derrumbaban como un frágil castillo de naipes. Siempre en el horizonte se vislumbra una luz esperanzadora.

Quería leer esta novela, por difícil que resultara, y doy fe que es muy complicada de leer por su vocabulario. De hecho es agotadora. Aunque es considerada la mejor novela de Valle Inclán, para mi no lo es. Me he perdido en varias ocasiones, he tenido que releer constantemente. La trama creo que es conocida por todos aunque llegar a ella a través de esas escenas que parece no tener conexión, también me ha resultado complicada, hasta pillarle el hilo… Esta novela sólo puede recomendarse a alguien que sepa perfectamente donde se mete porque es fácil acobardarse y dejarla. Yo por mi parte la releeré más adelante, si encuentro ánimo. Creo que es de esas lecturas que necesitan dos pasadas. Ahí lo dejo.

"Tirano Banderas" es una historia que pese a que su extensión no excede las doscientas páginas (Editorial El Comercio, 2000) se rehúsa a terminar. Ésta es una crítica al totalitarismo y a la Titania que somete al pueblo latinoamericano. La narración va de un tirano llamado Santos Banderas, un presidente o primer magistrado, que oprime al pueblo ficticio de Santa Fe de Tierra Firme. Por ello, un grupo de campesinos e indigenas deciden organizarse en una revolución para sacarlo del poder. La novela está dividida en 7 partes, cada una de estas subdividido a su vez por libros y estos por pequeños capítulos. La historia transcurre en dos días, pero sinceramente uno siente que nunca acabará. A mi parecer, son muchos personajes, El protagonista se desaparece por capítulos. La jerga utilizada va desde términos cultos y coloquiales de México hasta Argentina, por lo que da una sensación de no haber sido escrita en un país concreto de latinoamerica sino de todos a la vez. Me hubiera gustado disfrutarla más, sin embargo tuve que consultar demasiado al diccionario y se me hizo imposible masticarla con deleite. Igual vale la pena leerla.

Gran novela escrita en la década del 20. Es precursora de otras grandes novelas sobre dictadores hispanoamericanos: El recurso del método, de Alejo Carpentier; El señor presidente, de Miguel Angel Asturias; Yo el Supremo, de Roa Bastos; El otoño del patriarca, de García Márquez; La fiesta del chivo, de Vargas Llosa. Su lectura no es fácil debido al lenguaje que emplea, ya sea en cuanto al vocabulario como a la sintaxis modernista.

No recordaba el motivo de mi prematuro abandono hace algunos años. Esta vez la empecé con brío. Aunque nada más lejos de la realidad puesto que fue una "arrancada de caballo y parada de burro". Espaciar demasiado su lectura ha hecho que desfallezca lentamente en el intento. Aunque tampoco creo que valga la pena leerla de golpe, en un intento vano de esquivar su complejidad. Sin duda, cómo destacan otras reseñas, es una obra de gran valor por su estilo. Además, este encaja a la perfección con la temática. No obstante, para el lector que no busque un acercamiento académico, su estilo puede ser un tanto "insufrible". Al menos, este ha sido mi caso. Ánimo a quienes valientemente se atrevan con esta obra ;)