Esta obra empezó a publicarse en el semanario Tintín a partir del 30 de marzo del año 1950, diecinueve años antes de la llegada del hombre a la Luna. No se trata de ciencia ficción sino de una anticipación tan precisa como le fue posible. Hergé entró en contacto con el doctor Bernard Heuvelmans , autor del libro Lhomme parmis les étoiles ( El hombre entre las estrellas ), especialista en el tema, que colaboró con el equipo. Se realizó una maqueta extraordinaria del cohete, que fue sometida a la aprobación de Ananolf , autor del libro La astronáutica . Era enteramente desmontable y le permitía en todo momento al joven Bob de Moor , responsable principal de los decorados, saber en qué lugar de la nave espacial se encontraban los personajes.
Visionario Hergé, que escribió este libro en 1950, diecinueve años antes de que Armstrong y Aldrin pusieran sus pies en la Luna tras viajar a bordo del Apolo 11. El gran protagonista de la historia es el profesor Tornasol, artífice del diseño del cohete con rumbo a la Luna. Aparece en este volumen uno de los insultos (de entre los cientos que profiere) que más me han gustado del capitán Haddock: “especie de logaritmo” (igual es debido a mi formación ingenieril).