Esta obra revolucionó el campo de los estudios literarios desde comienzos del 1900 y que, gracias a los aportes fundamentales que produjo en el desarrollo estructuralista posterior, transformó definitivamente el modo de analizar la literatura y aún hoy genera polémica. Este movimiento fue el primero en considerar el texto literario como un sistema de procedimientos y modificó así el modo de analizar las obras: el sentido de un relato o un poema no emana del proyecto biográfico o intelectual de su autor ni de la tradición literaria, sino de la construcción misma de ese texto, de las decisiones estilísticas y la organización interna que definen su forma. En 1965 Todorov reunió y tradujo al francés, por sugerencia de Genette, estos 14 ensayos trascendentales, precedidos de sendas introducciones de Jakobson y del propio Todorov que hacen el balance y definen las perspectivas de la obra de estos grandes estéticos soviéticos del lenguaje literario.