TENGO MIEDO TORERO

La historia de Lemebel trata sobre varios tópicos distintos pero parecidos, distantes pero necesarios. El mejor atributo de un artista es saber, desde su forma de ver el mundo, cómo y cuándo se pueden mezclar elementos para, con ello, formar un todo que tenga la capacidad para llegar al observador, para el caso, el lector. Y este artista lo sabe, sabe mezclar la ironía en su forma de contar las cosas con momentos tristes y felices; sabe mezclar la ficción con la realidad; sabe mezclar los distintos mundos, las dos Españas como dicen en el país Ibérico. El libro trata sobre la “loca del frente” que podría ser cualquier “loca”, pero en este libro si se habla sobre un homosexualismo que se enamora, como nos pasa a la mayoría, el amor… En esta ocasión, se enamora de un estudiante de universidad, un hombre mucho más joven que él. Pero el libro va mucho más allá de esto, no es una historia de amor sino sobre un punto de vista sobre el amor. Deja ver sobre los alcances de ese sentimiento y hasta dónde puede llegar una persona en aras de alcanzar, a través de este sentimiento, su felicidad. También trata sobre el engaño. En mi opinión ese es el tópico más importante que desarrolla el libro. Cómo el engaño puede ser perdonado?, Cómo, al ser consciente del engaño, no estoy siendo engañado? Desde el inicio el autor, sin que nos demos cuenta de entrada, va fraguando la historia de un engaño, la historíes de un amor a través del engaño. El momento histórico de la obra: Un Chile en plena dictadura militar y una cantidad de personas disconformes con ello. El autor del libro uno de ellos. Hacer ver, a través de la ficción, cuál es su punto de vista acerca de lo que sucede en el país. Maneja con ironía la forma en la que vive el dictador, cuáles pueden ser sus preocupaciones, y, al mismo tiempo, cómo sufre el pueblo oprimido. Me puso a pensar esta obra acerca del “qué se escribe” o “de dónde nace una historia”. Ciertamente historia hay infinitas, hay para todos y por todo. Cada punto de vista, cada vivencia, la cual es personalísima, otorga un tema para historias que contar. Maravilloso.

Ambientada en los años 80 de Santiago de Chile, bajo la dictadura de Pinochet, Pedro Lemebel escribe su única novela. La protagonista es La Loca del Frente, que conoce por casualidad a Carlos, activista rebelde que, en un inicio, utiliza su amistad para esconder en su casa material sensible de la resistencia y organizar reuniones clandestinas, pero que pronto se deja querer por ese homosexual lleno de ternura. La Loca se hace la loca para tener a Carlos cerca y su historia va creciendo hacia una amistad y un amor puro, aunque imposible. Una amistad sanadora que los llena de paz en mutua compañía y los aleja de la cruda realidad por la que está pasando la sociedad del país. Paralelamente a esta preciosa historia, tenemos también la del día a día del matrimonio Pinochet a través del punto de vista de la mujer, una dama superficial preocupada por asuntos banales que entran en contraste con la otra realidad existente en las calles. Dos historias tan distintas que chocan y le dan un punto de irónico humor a la cruel verdad que reflejan. Nos encontramos pues, ante una novela necesaria y valiente, que a ritmo de bolero toca temas complejos y universales como la homosexualidad totalmente estigmatizada bajo cualquier dictadura. Una novela corta e intensa, en la que pocas páginas son suficientes para transmitir tanta grandeza. Porque la historia es preciosa, pero la fuerza está centrada en los personajes por una parte, llenos de ternura y humanidad, personajes que transmiten sus sentimientos a la perfección y se quedan en el corazón del lector para siempre. Y por otra parte en la gran riqueza narrativa, con un lenguaje que es una mezcla entre lo coloquial, incluso vulgar, y la belleza poética, casi barroca, de sus palabras. El lirismo que contiene su narración convierte esta novela en una gran obra de arte de la que disfrutar tan solo dejándose llevar por su musicalidad y hermosura. Una exquisitez para degustar despacio y volver atrás para volver a leer solo por el placer de disfrutar de nuevo. Literatura en estado puro. ¡Magistral!

Me ha parecido una novela bellamente escrita. En los complejos momentos de la dictadura chilena, la simpleza de la relación entre Carlos y la loca del frente, muestran que nunca está todo perdido en las relaciones humanas.

Utilizando como recurso y punto central el atentado a Pinochet recrea un círculo de situaciones a cual más inverosímil por probable, posible e incluso real. Una relación especular en la cual el cristal a través de la que se miran las dos parejas protagonistas, es de varios tipos, unidireccional, refractario, distorsionador y blindado. A prueba de sensiblería, pero reflejo de sensibilidad. En un lado se distorsiona la realidad del falso omnipotente, un Generalazo hecho de piedra o acero inoxidable, que no es mas que un mortal común con una pareja más que corriente, imposible sea de otra forma. En el lado opuesto se disecciona la falsa relación entre el romantizado terrorista ( Carlos para más INRI ) y la romántica “loca de la esquina” un personaje a prueba de balas, resistente y consistente que soporta la carga de las múltiples abyectas discriminaciones de su época, edad, genero, condición social y otros múltiples etcéteras. Recrea una época donde lo más difícil era ser un simple ciudadano, le otorga un toque de color a la grisácea y falible memoria histórica que opaca y obscurece el tránsito de una dictadura por sobre una inerme sociedad, que pretende resistir a lo que solo el tiempo fue capaz de modificar. Colores que repite la muy bien adaptada película con un toque, color y ambiente que bien puede confundir al espectador. Una película reciente ( relativamente 2020) sobre este tema tan actual que se pretende pasado de moda, sobre un eterno pendiente de las sociedades todas la infalible ausencia de justicia…no de legalidad…esa la dicta siempre el que se sienta en el trono y…he ahí la peor falla de los sistemas todos, o, cualquiera. Una casi refinada ( o sin el casi) forma de abordar el cruento tema de la herida que permanece abierta en la sociedad chilena, que además comparte al menos con la casi totalidad de naciones latinoamericanas y otras más. A través de los diálogos rayando en lo poético entre Carlos y el personaje sin nombre , y lo ordinarios monólogos compartidos de el Dictador y su pareja. Me ha gustado mucho esta, la única novela, del artista del performance capaz de tocar y trastocar todo género que abordaba… y no hablo solo de lo artístico. “ Tengo miedo torero “…como evitarlo…

Guauuuuu... Mi primer Lemebel, y me enamoró al tiempo que me voló la cabeza. Y, no solo eso: me recordó un hecho histórico real contado desde un punto de vista súper original para las novelas históricas convencionales. El hecho histórico en cuestión es el atentado fallido contra la vida del dictador Pinchet en septiembre de 1986. ¿Qué tiene de original? Quien lo cuenta es La Loca del Frente, una travesti que vivía en Santiago y que “sin querer” prestó su casa para planificar y organizar el atentado. Pero, también, tenemos el punto de Augusto Pinochet y de su esposa. Y es maravilloso como Lemebel ironiza sobre esa relación, sobre esa mirada y sobre su postura. Especialmente, cuando al sufrir el atentado, Pinochet siente tal miedo que se caga encima. Y, todavía más: La Loca va hilando los hechos con viejos boleros y otras canciones románticas. El título es una de esas canciones. Simplemente MA RA VI LLO SO.

Lo considero una joya literaria. La protagonista principal, llamada la Loca del frente, es un homosexual muy estigmatizado por su condición sexual en el Chile opresivo de Pinochet. Su vida transcurre en los márgenes de la sociedad donde es objeto de un trato discriminatorio y donde la pobreza perpetúa la exclusión. Me ha conmovido la imagen tan desvalorizada que tiene de sí misma el personaje; su vulnerabilidad y actos de resistencia mueven a la compasión. El argumento es este: la extravagante loca del frente se enamora de un joven guerrillero de izquierdas. Ella le ayuda a esconder las armas en su casa en ruinas para perpetrar el atentado contra Pinochet en el Cajón del Maipo. Al final del libro descubrimos lo que ocurre con la pareja. En paralelo, se contrapone la vida caprichosa de la mujer del dictador y la del propio Pinochet. La novela tiene un lenguaje rico y poético, repleto de detalles. Lo he disfrutado mucho.

En este mes en que desarrolla la iniciativa impulsada del canal Emir Andrés, llamada #JunioLGTB quisiera revindicar a Pedro Lemebel, un extraordinario escritor, activista y artista plástico, de mirada aguda y ácida sobre la marginalidad chilena. Por favor lean al menos Manifiesto (Hablo por mi diferencia) para entender su visión sobre Chile, mi país tan acartonado, tan aterrado del ser distinto, sobre todo en las décadas antes del cambio de milenio. Y este libro que con descarnado realismo nos cuenta esta historia de amor trágico, que nos tuvo hasta el final pensando y si tal vez... la loca del frente se quedará conmigo para siempre tarareando Tengo miedo torero Tengo miedo cuando se abre tu capote...

"Porque las lágrimas de las locas no tenían identificación, ni color, ni sabor, ni regaban ningún jardín de ilusiones. Las lágrimas de una loca huacha como ella, nunca verían la luz, nunca serían mundos húmedos que recogieran pañuelos secantes de páginas literarias. Las lágrimas de las locas siempre parecían fingidas, lágrimas de utilería, llanto de payasos, lágrimas crespas, actuadas por la cosmética de la chiflada emoción". El título de esta novela remite a una vieja canción de Sara Montiel, pero esconde el sentimiento de una nación en días difíciles, el miedo reina en el Santiago de Chile de fines de los '80s. La acción transcurre en un barrio proletario de Santiago en 1986 y la heroína es la "Loca de enfrente", travesti recién mudada a y que trabaja bordando manteles para las mujeres de los militares. Decide alquilar el altillo y ahí aparece Carlos, joven universitario, del cual se enamora perdidamente. Le llama la atención la cantidad de cajas que trae, las reuniones con sus compañeros melenudos de la facultad, sucesivas desapariciones de días. Si bien supone algo, prefiere ignorar lo que pueda estar sucediendo. Por otro lado tenemos al General Pinochet, lidiando con sus fantasmas pero sin remordimiento alguno, y a su mujer, una frívola que solo se ocupa de las cenas y los últimos modelos de Nina Ricci ( muy divertido el relato con Borges). Época de grandes convulsas, manifestaciones, toques de queda, el fin de una época se acerca. Un atentado fallido al dictador hace dar cuenta a La Loca del peligro que corre. Lemebel, con su prosa irreverente y única, utiliza esta historia de amor para contarnos de esos tiempos, de las luchas por la libertad del pueblo chileno. Una Santiago destruida, triste, que pelea codo a codo por sacarse al zángano de encima. Un autor revolucionario. provocativo, y maravillosamente irrespetuoso.