La utilización de diferentes sistemas que mejoren el proceso de alimentación (aire-combustible) en cualquier tipo de motor con el fin de incrementar la potencia del mismo, ha sido una constante a lo largo de la historia del automóvil. Mediante el empleo de compresores y turbos, así como de nuevas mecánicas como son la admisión variable, la distribución variable o la incorporación de varias válvulas por cilindro, los ingenieros no han parado de buscar el máximo rendimiento a las cilindradas de los nuevos motores. En este libro, ofrecemos todas estas técnicas desde una perspectiva evolutiva hasta llegar a nuestros días, donde mostramos lo último en turbos de geometría variable, gestionados electrónicamente desde nuestros sistemas de inyección, así como los nuevos sistemas de admisión y distribución variable.