Las comunicaciones con los Espíritus son innegables, ya ha sonado la hora en el reloj de los tiempos, señalando el momento solemne de la comunicación entre los muertos y los vivos, los primeros han lanzado el grito de alerta y los segundos han tenido que oír a pesar suyo el toque de llamada, el resultado final es que los muertos hablan con los vivos. Estudiemos el Espiritismo, que es la ciencia de la vida, porque el espiritismo ¡es la verdad!