Unido a su larga experiencia de abogado penalista en una ciudad compleja y cosmopolita como Berlín, el talento literario de Ferdinand von Schirach dio sus frutos con dos magníficos volúmenes de relatos,
siendo seguidora del autor, y habiendo disfrutado tanto de El Caso Collini y sus cuentos de Culpa y Crímenes, compre el libro en cuanto lo vi, sin embargo me pareció un libro lento, aburrido con un protagonista con el que nunca empaticé.