Calificar:

6,8

4 votos

Sinopsis de SUITE FRANCESA

1 reseñas sobre el libro SUITE FRANCESA

SUITE FRANCESA - Irène Némirovsky He terminado su lectura y me ha parecido un gran libro, maravilloso, un libro que pudo llegar a ser una de las grandes obras maestras de la literatura universal y que no lo es por el pequeño detalle de quedar inconcluso con el asesinato de su autora, en ese campo de concentración nazi cuyo nombre me resulta angustioso recordar. Me gusta la técnica narrativa de Irene en la primera parte, TEMPESTAD EN JULIO, nos va introduciendo los personajes en cada capítulo, que van tomando poco a poco vida propia al ritmo de una marcha melódica fielmente acompasada con la ocupación alemana de Francia. De forma magistral, entrelaza sensaciones y personajes con los hechos reales, dejando fluir sus palabras desde un plano objetivo, sin dejarse llevar por los acontecimientos que trascurrían y que relataba sin el reposo del tiempo y la distancia. Me maravilla esa forma de mantenerse al margen, sin tomar partido, como una cámara que filma lo que ocurre sin más, desde un bombardeo hasta el florecer de un almendro, sin dar más importancia a uno u otro. En este sentido me recuerda a Ramón J. Sender que no perdió su objetividad en sus escritos pese a vivir en carne propia la sinrazón humana. De repente, la segunda parte, DOLCE, nos muestra el día a día tras la ocupación y el amnisticio y nos refleja el lado humano del individuo con más fuerza que nunca, porque los sentimientos y pasiones humanas no conocen de nacinalidades, razas y religiones, en el tú a tú los cariños y afectos terminan por imponerse aunque en un momento de cordura o de locura, recordemos en el otro al pueblo enemigo, al invasor y al opresor y los sentimientos terminen por ser enterrados hasta eliminarlos. Pero Irène consigue hacernos sentir afecto por el teniente alemán hasta tal punto que, siendo conscientes de lo que ella desconocía ocurriría después, no podamos de seguir considerando al mismo buena gente. Y de lo que nos cuenta de él, intuimos su presencia en la cuarta parte que no pudo escribir. En la segunda parte nos deja entrever ya el germen de la resistencia reflejado en un campesino y la imposibilidad de amores rotos por la guerra y los sentimientos encontrados. Irène no pudo ya escribir la tercera parte, pero de sus anotaciones, reflexiones e ideas que sobre el libro nos dejó, hace con ellas volar mi imaginación y tomar conciencia de sus personajes. Les pongo un final que puede que en algo concuerde con el pensamiento de la autora pero que lamentablemente no llegaré a saber. Y en estas me encuentro a esos personajes, fruto de su imaginación como ánimas rondando mi pensamiento, pidiéndome un final que yo no les puedo dar porque no sería el final que Irene Némirovsky pensó para ellos.