La vida movediza desde el borde de la tribuna en una cancha, alrededor de un boxeador o de un jugador, con la música de alguna jugada, pareciera no hablar del mundo, aunque se oye como si lo representara. El margen salta al centro desde personajes anónimos que se convierten en viejos conocidos por la pasión deportiva que moja con sudor a la gente que desfila por las páginas de este libro.Adriana Latashen