SUBSUELO

Buena, muy buena es lo primero que pienso cuando acabo de leer esta novela. Maravillosa y original narración y apabullante el manejo del tiempo que hace Luján que te mantiene hacia atrás y hacia delante como un péndulo, hipnotizándote. Sin ser una novela negra de corte clásico es de una negrura muy profunda, de esas que te arañan el alma. Recomendada lectura por supuesto de esta novela especial y no porque ganara un premio aunque sin duda merecido.

Las primeras páginas me sorprendieron. Un estilo diferente (aunque en el fondo me suene conocido). Un estilo que mezcla los tiempos en el mismo párrafo, que pasa de la conciencia de un personaje a otro casi en la misma oración, que nos anuncia lo que va a ocurrir antes que los personajes lo sepan. Un estilo atrapante sin duda y que nos obliga a estar muy atentos para no perdernos nada. Pero ( siempre hay un pero, lamentablemente) cuando ese estilo, deslumbrante por momentos, se repite capítulo tras capítulo, llega un momento que agota, que aburre. Hace ya no quieras leer más descripciones del bosque, del cielo azul, del bordillo de la pileta y de las putas hormigas. Cuando ya no te interesa más lo que va a pasarle a esos personajes tan poco empáticos. Cuando es un esfuerzo terminar un libro, aunque su trabajo estilístico deslumbre, no sé si vale la pena leerlo.

Hace ya unos días que leí El Instinto de Ashley Audrain y la verdad es que me pareció una lectura, que como dice su propia autora, resulta compulsiva e imposible de soltar. Una novela sobre las expectativas de la maternidad que nos enseñan a no desafiar y lo que realmente sucede detrás de las puertas cerradas incluso de las familias más perfectas. Una historia de horror y redención, una exploración del origen de la maldad y del modo ominoso en que los traumas familiares se transmiten de madres a hijas. No obstante, me recordó demasiado a Tenemos que hablar de Kevin de Lionel Shriver, así que decidí reemprender de nuevo la bibliografía de esta autora que tanto me impresionó y comencé con Todo esto para qué (probablemente ya os transmití mi opinión) Aquí navega entre la observación despiadada e irónica de los usos amorosos, laborales y económicos contemporáneos y una negra comicidad. Su mirada afilada no ilumina los vericuetos de la maternidad y el mal, sino los del dinero, el Estado, la familia, la medicina y la enfermedad, y también, claro está, las peculiaridades de «el sueño americano». Qué deciros, fantástica!!! Y seguidamente me hago con Hermano Mayor, esta vez sobre la obesidad y las relaciones familiares, donde se plantea los límites de los sacrificios y de los lazos de sangre y se cuestiona hasta qué punto es posible salvar a alguien de sus propios fantasmas. Quizás sin estar a la altura de las dos anteriores, tratándose de esta autora el 8/10 lo tiene asegurado. Y siguiendo el recorrido por los lazos de sangre es aquí donde me secuestra Subsuelo de Marcelo Luján que con una narrativa muy peculiar aparece también la relación entre dos hermanos… Subsuelo es una novela donde la tensión dramática nos confina hasta la crueldad de sus personajes, empujándonos cada vez más hacia lo tenebroso de la mente humana. Su lectura nos magnetiza y nos atrapa en una calma constantemente perturbada por la omnisciencia del narrador. Su mirada es la de una cámara que sigue de cerca la respiración de los mellizos, sus dudas, el miedo, la inocencia rota por la perversión que nace apenas de la casualidad, de esos presagios de la madre, o de la propia vida. Para los amantes del gore emocional aquí va otra para mí IMPERDIBLE. Marcelo Luján, argentino establecido en Madrid, obtuvo con "Subsuelo" el Premio Dashiell Hammett en la Semana Negra de Gijón en 2016.

Leerás el "resumen" de la parte posterior del libro, el misterio de esas palabras entrarán dentro de ti y te harán querer leer este libro. Pero no leerás la palabra "crudeza" o simplemente te la saltarás. Y cuando te adentres en las páginas de este oscuro, misterioso, genio libro, querrás volver al "resumen" de la última hoja, como un intento de no seguir leyendo...pero será demasiado tarde, ya no podrás parar hasta el final (del libro, de las páginas, de la historia del valle). Misterio, oscuridad, rabia, ansiedad, impotencia, y un final inesperado....todo ello sumado a la narración única de Marcelo Luján, que es digna de un auténtico genio.

En ningún momento me sentí en la atmósfera que se pretende insistentemente sumergir al lector. Reiterativo en la narración, un ida y vuelta confuso y con baches. Un final sorprendente lo más rescatable. No solo el idioma lo torna difícil, sino que la lentitud para avanzar es más de lo que esperaba para un género como el del libro.