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Sinopsis de SONATA A KREUTZER

Un soberbio y desolador análisis de la naturaleza de las relaciones humanas, con la "Sonata para violín y piano núm. 9" de Beethoven como fondo, que constituye uno de los relatos más intensos del genial escritor ruso. Publicada en 1889, "Sonata a Kreutzer", en la que se puede advertir un cierto aire autobiográfico, cuenta la historia de Pózdnyshev y de su mujer, de los primeros, idílicos años de su matrimonio, del progresivo deterioro del mismo, de cómo el amor y la entrega dejan paso al odio y la humillación. Y habla también de los celos, unos celos que, con su ominosa presencia, acabarán envenenando la convivencia y a los que sólo el asesinato logrará poner fin.

11 reseñas sobre el libro SONATA A KREUTZER

La sonata a Kreutzer es una composición de Beethoven, así que me hice el propósito de escucharla porque quería comprender el estado de excitación en el que se encontraba Podnyshev al ver a su mujer interpretarla en el piano junto con ese individuo que le producía tanto asco, ser despreciable que era la raíz de unos celos inimaginables. Vale la pena hacerlo, además de que se corresponde con una melodía extraordinaria, los momentos de éxtasis de la misma permiten hacerse una idea del protagonista viendo cómo su esposa se compenetra con un ser distinto , permite imaginarse las miradas entre dos seres que no se pertenecían, pero que, gracias a la música, parecen ser uno solo. También permite vislumbrar la forma cambiante del estado de ánimo del protagonista, esos momentos de calma que le permiten pensar bien las cosas, contrastados con los momentos de exaltación musical en los que, imagino, ese ser no pensó sino en tomar venganza con sus propias manos respecto de su mujer y el violinista. En esta obra, desde el principio, se sabe que el señor Podnyshev asesinó a su mujer, así lo confiesa a un grupo de personas que se transportan en tren y, de las cuales, el narrador es el único que se queda escuchándolo. Es interesantísimo, porque en la interacción de esos dos personajes se hace una serie de elucubraciones respecto del amor, sentimiento que, según la experiencia que trasmite el protagonista, no existe como tal, sino que, según el, se debe a un deseo carnal del hombre que se aprovecha del sexo débil representado en la mujer. Pero cuidado, qué tan débil puede ser cuando, como lo narra en su intervención el personaje, sabe de la posibilidad que tiene de manipular el hombre para conseguir todo aquello que pretende y, para ello, hace uso de la coquetería, de la muestra de su belleza, factor al que el hombre no puede sino sucumbir. Aduce que, la única posibilidad para el hombre de existir como un ser de bien se corresponde con la abstinencia social. Luchar contra la propia naturaleza, pero: Qué pasaría si todos fueran abstemios frente al sexo?, Se acabaría la humanidad? Para él no importaría porque ese es el final inevitable. El personaje continúa narrándole a su interlocutor sobre su historia personal. Le cuenta que era un hombre como todos, libertino, que disfrutaba de varias mujeres, hasta que apareció ella, su verdugo, la que le hizo cambiar la forma de pensar. Se enamoró, o al menos eso pensó en el momento, y le pidió matrimonio. Ahora sí, comenzó eso inevitable para todos lo que llevan una atadura, porque estamos hechos para ser libres y ese es el primer lazo que lo impide. Los problemas, los hijos (que, según él, no representan sino más problemas), la inestabilidad y las peleas. Algo que pasa absolutamente con todas las parejas. Desarrolla el tema del egoísmo y la necesidad que tiene cada uno de hacer valer sus intereses, de la pelea y la imposibilidad de arreglar con tal de hacer valer un punto. Los celos, sentimiento aborrecible como principal argumento de la obra. Pero, si no la quería, por qué la celaba. Hace ver, tal vez, que era por el egoísmo, por la necesidad de no verse agraviado y de parecer un tonto ante la sociedad. Cuenta su historia de una manera tan interesante que no permite que su interlocutor pueda realizar otra actividad, y su historia es la de los celos, la del asesinato de su mujer impulsado por esos celos. El libro es fundamental, porque, aunque no me consta, pareciera que el autor plasmará en su obra algo que sintió, algo que verdaderamente vivió, aunque en eso consiste la maestría de los escritores, hacer ver que lo que completa en es algo posiblemente que pasó, que se acompasa con la verdad. Me pareció muy buena. Es recomendada…


La experiencia estética no es sólo el disfrute de una obra, sino también la experiencia de horror o desagrado que esta nos provoca... Esto fue lo que me ocurrió en ésta lectura con el protagonista que mientras avanzaba más odioso se me presentaba. Por ello le he puesto cinco estrellas, porque su lectura me intranquilizó y eso también es propio de una obra bien escrita. Es un relato profundo y aunque es corto detalla minuciosamente los sentimientos y pensamientos de una persona enferma de celos. También hace una narración muy precisa del modo en que una relación amorosa va deteriorándose. Parte del desagrado que me provocó la lectura se debe a que el tema que aborda es increíblemente actual y muestra cómo ha sido vista la mujer por siglos, cómo la palabra del hombre es admitida como verdadera ipso facto por el simple hecho de tratarse de un hombre y en cambio la mujer tiene que demostrar que sus dichos son verdad y aún con pruebas se le cuestiona. El título de la novela viene de la sonata para violín no. 9 de Beethoven también conocida como sonata a Kreutzer.


Un "Adagio" pone en marcha el tren sin destino de una confesión, la de Podnishev, cuya mano ejecutó la sentencia en la que fue juez y parte. Tolstói retoma años más tarde de "La felicidad conyugal" su filosofía sobre el matrimonio, la pareja, el sexo y lo hace en un “Andante con variazioni". Nos va incluyendo en como se destruye una relación poco a poco, donde la rutina se salva a base de encuentros sexuales, donde la lujuria es una pausa que siembra odio donde un día pudo haber amor, un camino lento hacia la nada en común, hacia el inexorable abismo. Y llegan los hijos que terminan por destruir lo poco que quedaba, la esperanza muere para dejar paso al infierno. Cada nueva “variación" es un paso más hacia la destrucción, hasta que ella decide olvidar todo, decide empezar a sentir a no depender; una “Coda" así no puede conducir más que al "Finale". Y en el "Finale" los celos. Tolstói dibuja su propia realidad, su vivencia. La música amansa a la fiera, pero a la vez es el hilo conductor del desenlace. No se puede luchar contra el embrujo de un violín, de un piano que le da réplica y que de forma majestuosa se atraen, se complementan. Tolstói silencia la voz de ella, silencia sus sentimientos femeninos, pero el piano sigue hablando con boca de mujer; su diálogo es con el violín, aquí no hay espacio para el silencio por más que éste se descalce para acercarse sigiloso a la música; es sólo silencio, que tarde o temprano acabará por llenarlo todo. Sin embargo, es imposible evitar que en el silencio “La Sonata a Kreutzer" siga resonando como un eco en nuestra memoria mientras esperamos el próximo tren que ya no llegará.


EL FEMICIDIO EN SONATA KREUTZER. "Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella su corazón" Mateo 5,28. El titán de las letras rusas decide el destino trágico de dos individuos féminas; en Ana Karenina "ella" muere bajo la excusa de un suicidio pasional mientras que en Sonata Kreutzer "ella" es asesinada por Pozdnishev sin evidencia cierta de infidelidad. En tiempos de poliamor como leer el epílogo de este libro donde Lev cita pasajes del evangelio según Mateo para indagar sobre el valor de la castidad y su idealización, el amor carnal y la procreación, el enamoramiento como trabajo improductivo y perjudicial. Solo imagino una luz y una posible de-construcción sobre lo dicho por la pluma del gran novelista ruso, de la mano de su esposa Sofia Tolstoi quien escribió su anti Sonata Kreutzer en formato de manuscrito olvidado.


A través de la narración de su protagonista y narrador, Pózdnyshev, Tolstói arremete contra la hipocresía de los valores burgueses, un velo de ilusión que apenas oculta las oscuras pulsiones y la violencia subyacentes en las relaciones humanas


La sonata a Kreutzer, de Lev Tolstói El diálogo entre dos desconocidos durante un largo viaje en tren es el desencadenante de esta novela corta del escritor ruso, que se inspira en la sonata compuesta por Beethoven. El protagonista es un hombre de mediana edad y de aspecto demacrado que le narra a su compañero de viaje las razones que lo llevaron a asesinar a su esposa. Tolstói, que se inspiró en sus propias experiencias personales, expone de ese modo su pensamiento siempre evolucionado acerca de la moral y las relaciones humanas, razonando como los instintos y las pasiones trastocan los valores espirituales. De esta forma se las ingenia para denunciar la hipocresía de las convenciones sociales que ensalza las virtudes del matrimonio y sin embargo alienta a que los novios entren a él con absoluto desconocimiento de todas las cuestiones. Si bien en esta novela ocurre un femicidio, Tolstói no pasa por algo la cuestión de la mujer en sociedad, a quien se le van concediendo derechos (como estudiar) pero cuyo concepto de ella no cambia nunca, al contrario: la mujer siempre estará bajo el ojo crítico y prejuicioso de la sociedad. Esta forma de pensar de Tolstói ya la habíamos vislumbrado en otra de sus obras: Anna Karenina, esa novela maravillosa que tiene como protagonista a una mujer que rompe con lo estipulado por la sociedad, en parte alentada por ella, y luego es juzgada y vilipendiada sin tregua. Acá, Tolstói no se guarda nada, arremete contra la institución del matrimonio, contra la sociedad, contra la iglesia… Su visión crítica no deja títere con cabeza y no por nada esta novela fue censurada poco tiempo después de publicarse. Afortunadamente para nosotros, los tiempos han cambiado, y esta pequeña gran obra sobrevivió al paso del tiempo y hoy está a nuestro alcance, más que acorde a los tiempos que vivimos. «Pretender amar toda la vida a un solo ser es lo mismo que creer que una vela puede estar encendida indefinidamente».


Una historia de celos, contada desde un sólo punto de vista, en éste caso del hombre que es el protagonista. No es lo mejor de Tolstoi


Es un poco polémica la publicación pero buena. Decente.


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FRASES DEL LIBRO SONATA A KREUTZER

"El amor es la preferencia exclusiva de una persona a todas las demás".


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"La falta de derechos de la mujer no consiste en votar o ser juez, sino que no es igual al hombre en sus relaciones sexuales, en que no tiene derecho de usar al hombre y abstenerse de él, el derecho de elegirlo, en vez de ser elegida".


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"La mujer es feliz y alcanza todo lo que desea cuando puede seducir a un hombre"


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"Una de las mayores torturas para el celoso es es multitud de situaciones mundanas en que se admite una intimidad grandisima y peligrosa entre un hombre y una mujer".


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