SOLO VINE A HABLAR POR TELÉFONO

Cada cierto tiempo hay que leer –o releer- a Gabo. Y nunca está de más un repaso por sus cuentos, para verificar como en este caso, que con pocos trazos nos sumerge en una historia tan bien contada, partiendo por el título que ya es un acierto. ¿Qué haces si rumbo a Barcelona se descompone tu auto en una carretera desierta, en medio de una tormenta de aquellas? Pues, pedir ayuda. ¿Y si no resulta? Pues, subirte en lo que se detenga a recogerte. Y ahí puede estar el problema. Estar en el lugar y en el momento equivocado, tomando decisiones equivocadas, puede llevarte a lo inimaginable. Claro que a veces no queda otra. Y don Gabo deja la sensación de que estas cosas le pueden pasar a cualquiera. Este cuento es uno de los Doce cuentos peregrinos, que Gabo tuvo tanto tiempo macerando antes de publicarlos. Y lleva la bandera de la impronta y el genio del maestro, pero sobre todo “Sólo vine a hablar por teléfono” es un cuento muy, pero muy inquietante. Y me obliga, con mucho gusto, a ir de nuevo por los otros once cuentos peregrinos.

La magia puede conducir a la locura....cuidado con los viajes ... seguridad ante todo . El peregrinar de este muy buen relato corto, desde su escritura en una libreta de notas, su llevada al cine mexicano bajo el nombre de “ Maria de mi Corazon” y su aparición en el volumen “ Doce cuentos peregrinos” Desde el cambio de Pais, hasta el cambio de nombre . Igual la mágica pluma de Garcia Marquez, conduce al lector a la locura, de la mano de Maria . Yo solo vine a hablar por Teléfono con Saturno....La pareja de Maria “ El amor es eterno mientras dura “ “ Hay amores cortos y amores largos “...este fue......

La avería del carro de una extranjera mexicana...sola, en medio de un desierto en España, puede conducir a la suposición más infortunada o más optimista sobre la suerte que puede correr esta persona. Es posible que cuente con la fortuna que alguien en un auto le ayude a llegar a algún otro sitio. También, puede ser que la mujer en medio de su angustia por conseguir un teléfono, nadie la vea y le toque caminar mucho tiempo hasta encontrar alguno. Y en el peor de los casos cabe la posibilidad que resulte seriamente afectada por la presencia de cualquier abusador en medio de la nada...y así seguramente se nos ocurran muchas cosas más. Pues la verdad lo que sucede con nuestra protagonista, jamás lo hubiese contemplado...y en un primer momento hasta me pareció gracioso, absurdo, pero posible. Saber que el tema de su auto barado, la había puesto ante tal situación, y además sólo por querer llamar por teléfono y comunicarse con su esposo, es de no creer. Pero bueno ...¿esto sólo fue un accidente?...o como dicen por ahí...¿un castigo de Dios?...¿el karma? La verdad el cuento me ha parecido curioso y hasta un punto divertido, pero con todo respeto a Gabo, si bien su historia me transmitió un mensaje, siento que el final quedo algo inconcluso para mi gusto. Sobra decir que lo recomiendo o no, pues Gabo tiene esa magia que llega a muchos gustos, y puede que otros lectores valoren mejor que yo este cuento.

A veces, el mayor terror llega de situaciones corrientes, de algo sencillo y cotidiano como en este relato. Puesto que siempre relacionamos la lectura con nuestra propia historia, me hizo pensar en un clásico del cine español. En los inicios de los años setenta, época de dictadura y con los coletazos aún de la censura apareció un cortometraje memorable. Ganó un Emmy Internacional y su título es "La cabina". Igual que en este cuento empezamos con algo común y entramos en una pesadilla. Mi recomendación es que para disfrutar de un día inquietante aprovechéis y leáis este cuento (en IVOOX podéis escucharlo) y también de "La cabina" disponible en YouTube cortesía de Rtve (nuestra televisión pública). Os acabo de organizar un plan cultural de domingo, sin salir de casa.

Uno de los mejores relatos incluidos en "Doce cuentos peregrinos". Esta narración incluye situaciones que transmiten esa sensación de impotencia ante lo que vive la protagonista, ese deseo de poder hacer más y de aclarar las cosas ante el atropello que se está cometiendo. Lo bueno es que vivimos en la era de los móviles y de avances tecnológicos que no permitirían una situación como esta. Relato escalofriante por momentos, triste en otros tantos, en donde la protagonista se ve hechizada por la realidad que la rodea. Totalmente recomendable. 5/5

¿Como el querer hacer una llamada te puede meter en un lío tan tremendo? La interrogante es válida en esta ocasión ya que María, la protagonista de esta rara historia, lo repitió incesantemente "sólo vine a hablar por teléfono". María, de nacionalidad mexicana emprendió un viaje en coche hacia Barcelona sufriendo el infortunio de quedar varada en medio del desierto. Aquel sería el último viaje de nuestra protagonista. El desespero la llevó a pedir ayuda a un autobus lleno de mujeres de diferentes edades, sin saber que eran enfermas mentales que viajaban a un sanatorio donde iban a ser confinadas. María sólo deseaba hacer una llamada para poder ser auxiliada. Solo quiero hacer una llamada repitió hasta el cansancio, pero el personal psiquiátrico convencidos que era tremenda loca la invitó a vivir una desgarradora experiencia en aquel lúgubre lugar. Una experiencia aterradora para aquella que alegaba estar en su sano juicio, y sin duda sí ¿Pero quien no se vuelve loco en contra de su voluntad en un lugar así? Ella solo quería hablar por teléfono.

Lo único que diré es Conchale contigo María tu solo querías hablar por teléfonos

¿Cómo te sentirías si tu auto se avería en el medio de la nada en el medio de una tormenta infernal y te subes, sin saberlo, a un autobús que te lleva a un manicomio en dónde no tienes contacto con las personas que están afuera y vos todo lo que querés es hablar por teléfono para decirle a tu marido que no vas a llegar a ayudarlo con sus trucos de magia? Eso le ocurrió a María, la protagonista de este fantástico y muy atrapante cuento. "Solo Vine a Hablar Por Teléfono" fue escrito en abril de 1978 por Gabriel García Márquez. Sin embargo, fue publicado recién en 1992 para formar parte de la colección "Doce Cuentos Peregrinos", siendo este el quinto cuento de la colección. En este cuento, García Márquez utiliza un tono precioso, como nos tiene acostumbrados, para narrarnos una historia que por momentos es bella, por momentos es trágica y por momentos es sumamente triste. La confusión, la burocracia, la deserción, el amor y el desamor, la angustia constante que genera el ambiente del claustro y la evolución oscura de la trama hacen que este cuento sea uno de los más atrapantes de toda la colección. ¿Son los hospitales de salud mental lugares seguros para los pacientes? ¿Se podrá definir el límite gris entre una persona cuerda que está asustada y desesperada y un paciente psiquiátrico? ¿Hay amores cortos y amores largos o solo hay personas buscando auxilio en brazos ajenos? Son algunas de las preguntas que me surgen después de leer el cuento.