El auge que de los estudios eslavos en España hace necesario resolver este problema de la transliteración del ruso y de otras lenguas que se escriben con alfabeto cirílico. Cada vez son más numerosas las publicaciones que aparecen y que son todo un paradigma de la situación absolutamente babélica en la que estamos, pues cada autor transcribe o translitera con sus propios criterios o mezclando sistemas según las fuentes consultadas.