Sobre algunos enamorados de los libros a quienes fascinaba la literatura y que aspiraban a convertirse en escritores pero no lo consiguieron por diversas causas relacionadas con las circunstancias, con el siglo en que nacieron, con su carácter, debilidad
El mundo es una bruma de calor que se eleva en el corazón de un verano que no es un verano, sino el sueño de lo que podría ser un verano si existiera, si de verdad existiera, fuera de los libros que son las materias frágiles de nuestra memoria.
& ese que todavía no ha escrito, que no sabe que algún día escribirá y que vive feliz y ligero, en la ignorancia del asunto, sin disfrutar siquiera del hecho de no ser todavía escritor, sin darse cuenta siquiera de la suerte que tiene de no serlo.
& aquel que se convenció de que para convertirse en escritor bastaba con quererlo.