Yo, Sinuhé, hijo de Senmut y de su esposa Kipa, he escrito este libro. No para cantar las alabanzas de los dioses del país de Kemi, porque estoy cansado de los dioses. No para alabar a los faraones, porque estoy cansado de sus actos. Escribo para mí solo. No para halagar a los dioses, no para halagar a los reyes, ni por miedo del porvenir ni por esperanza. Porque durante mi vida he sufrido tantas pruebas y pérdidas que el vano temor no puede atormentarme y candado estoy de los dioses y de los reyes. Es, pues, para mí solo para quien escribo, y sobre este punto creo diferenciarme de todos los escritos pasados o futuros.Yo, Sinuhé, hijo de Senmut, en mis días de vejez y de decepción estoy hastiado de la mentira. Por esto escribo para mi solo lo que he visto con mis propios ojos o comprobado como verdad.
En esta novela Sinuhé narra su vida desde la perspectiva de un anciano exiliado que escribe para sí mismo, para calmar su corazón. Es una novela de aprendizaje, ya que nos cuenta lo que ha sido su vida desde que era pequeño, sus viajes y aventuras con su esclavo Kaptah. Sinuhé está poseído desde su tierna edad por el afán de saber más y por el cuestionamiento de las cosas existentes, y se muestra tolerante con otras ideas, razas, etc. Esto le trae algunos problemas, porque en su época no se cree que todos los hombres sean iguales, sino que los egipcios se creen más que otras razas , los ricos más que los pobres, etc. Más o menos lo que ha pasado y pasa siempre. En sus viajes nos cuenta las costumbres que imperan en otros países conocidos de la Antigüedad, como Babilonia, Siria, o el país de los hititas. Me ha gustado sobre todo la parte que se refiere a Creta y el culto al Minotauro. También asistimos a sus amoríos con diferentes tipos de mujeres: la femme fatale en su juventud, la joven virgen o la mujer amiga y compañera en su madurez. En cuanto a la parte histórica, narra una parte de los hechos acaecidos durante el siglo XIV a. C, desde el fin del reinado de Amenofis Iv hasta el reinado de Horemheb. Destaca la época en la que gobernó el faraón Akenatón, y sus intentos de reforma religiosa, instaurando el monoteísmo en Egipto, con Atón , dios solar, como único dios. Los personajes están muy bien conseguidos: además de Sinuhé, el esclavo Kaptah, charlatán y astuto, o el guerrero Horemheb, que llegó a ser faraón. En fin, me ha gustado mucho la novela y la recomiendo encarecidamente
¿Qué decir de esta grandiosa novela? Es imposible decir algo de ella que no haya sido dicho una y mil veces con anterioridad. Su lectura es toda una aventura, una inmensa aventura que nos traslada en el tiempo, en el espacio, en los sentimientos humanos que son imperecederos, apenas cambiantes. El amor, la amargura, el temor siempre se han manifestado del mismo modo, con la misma intensidad, placer o espanto. Lo causante si ha cambiado a lo largo de la historia, han cambiado las causas que producen la desazón, los cánones de belleza que convocan al amor, los impulsos morales y éticos que nos acercan o alejan de los demás. Pero el sentimiento siempre es el mismo. Nos hemos despojados de supersticiones antiguas para dar cabidas a unas renovadas (?). He disfrutado mucho de la aventura aquí vivida en modo de recuerdos latentes. incandescentes, inextinguibles.
Vuelvo a este espacio después de mucho tiempo para reseñar este libro. Clásico del género histórico que nos pone en la piel de un médico egipcio que vivió en la época de Nefertiti y Tutankamón o Tutankaton. Relata no solo los entresijos de la corte egipcia, sino también hace un excelente retrato de la situación de los países vecinos y de los problemas religiosos que suscitaron en esa época. Como contra es que en parte se hace denso, la forma de escribir ha quedado un poco antigua y en partes parecían versículos de la biblia en su forma de redacción. En conclusión, me parece un libro que todo fanático de la novela histórica debe leer, un imprescindible.
Leí por primera vez Sinuhe hace varias décadas y me encantó. Sin embargo, quería leerlo de nuevo porque imaginaba que lo disfrutaría más. Así ha sido Sinuhé el joven médico que sale de un barrio pobre de Tebas, el que acaba siendo médico de los faraones tras un montón de aventuras, el que sufre y ve morir a los suyos durante una guerra civil, el que actúa en contra de sus convicciones y por ellas. Ese personaje solitario que siempre está acompañado, y en su soledad escribe sus memorias, es un gran libro. Una lectura impresionante 👏🏼
Uno de esos libros que te absorben y no quieres que terminen. Un delicioso viaje al antiguo Egipto para comprobar que no hemos inventado nada, que los humanos llevamos toda la vida destruyéndonos unos a otro por una mísera parcela de poder. Sólo le pongo una pega: que tiene muuuuuucha paja. (10 de julio de 2021)
Novela histórica que te engancha de principio a fin y que describe a la perfección la sociedad del Antiguo Egipto. La leí hace años y sigue siendo uno de mis libros favoritos.
Sinuhé es el médico real de Tebas, su ciudad natal, comete en su vida aciertos y grandes desatinos, su fiel esclavo esclavo Kaptah, lo ha acompañado gran parte de su vida, juntos han recorrido importantes travesías, algunas dolorosas. La vida de Sinuhé no es fácil. algunas veces las adversidades lo obligan a convertirse en mala persona, muy a su pesar; la historia la narra él mismo, al final de su vida, cuando se siente harto y en gran soledad, así recuerda sus viajes por Siria, Babilonia y su encuentro con los Hititas. A pesar de ser una lectura de gran interés, hubo algunas situaciones bélicas que me parecieron densas, pero que dejan mensajes de injusticia y tración entre los faraones y los distintos pueblos- Una lectura inolvidable.
En toda negociación, el hombre honrado esta destinado a llevar la peor parte mientras que la picardía y la mala fé se apuntan finalmente los tantos.
«Porque yo, Sinuhé, soy un hombre y como tal he vivido en todos los que han existido antes que yo, y viviré en todos los que existan después de mí. Viviré en las risas y en las lágrimas de los hombres, en su bondad y su maldad, en su debilidad y su fuerza.»
En su maldad, el hombre es más cruel y más endurecido que el cocodrilo del río. Su corazón es más duro que la piedra. Sumérgelo en el río; una vez secas sus vestiduras, será el mismo de antes. Sumérgelo en el dolor y la decepción; cuando salga será el mismo de antes.
cuando después de un primer médico se llama a un segundo y a un tercero para examinar un caso difícil, los colegas prefieren enterrar el error del primero antes que revelarlo con gran perjuicio del cuerpo médico. Por esto se dice que los médicos entierran juntos a sus enfermos.
Ahora ya sé que en este mundo no hay otro derecho que el del rico y el fuerte y que el lamento del pobre no llega a los oídos del faraón.
Pero al envejecer he comprendido que, en el fondo, todos los soberanos son iguales y que todos los pueblos son idénticos y que poco importa, en resumen, quién gobierna y qué pueblo oprime a otro, porque, finalmente, son siempre los pobres los que soportan los sufrimientos.