Sin paz es una historia de alienación y decadencia: la de John Wilder, un vendedor de publicidad exitoso a quien la cómoda vida de clase media empieza un día a resultarle, sencillamente, insoportable.
Altamente recomendable. En la tradición de los grandes escritores estadounidenses de la mitad del siglo XX. Realismo crudo.
Existencial, ambientado en los años 60, toca temas como el alcoholismo, las relaciones humanas vacías , poco empáticas y, en este caso, bastante utilitaristas. Es un libro que te atrapa, entretiene y probablemente hará que sientas la angustia del personaje principal. Estuve preguntándome constantemente ¿cómo ayudar a John Wilder a no caer en es despeñadero que desde un principio sentimos que se acerca ? Pero también, ¿no será que ya estoy cayendo con él y no me he dado cuenta?
La historia de John Wilder comienza con una crisis nerviosa empeorada por una borrachera que, por mala suerte, lo obliga a pasar unos días en la “institución psiquiátrica más dura de la ciudad”. Pero esa experiencia no le sirve de escarmiento: Wilder continúa bebiendo.No está satisfecho con su vida. Tiene éxito como vendedor de publicidad en una revista, pero esto no lo llena. Tiene una familia de la que se siente cada vez más distanciado. Sus únicos consuelos son el alcohol y las mujeres. Hasta que una amante mucho más joven que él lo convence de seguir uno de sus sueños y aprovechar su experiencia en la institución psiquiátrica para hacer una película.Y Wilder lo va a dejar todo —su trabajo, su familia, su ciudad, toda la seguridad de una vida que no lo llenaba— y arriesgarse… y fracasar. Porque uno de los talentos de Yates es ese: aprovecha el fracaso y el desengaño para explorar el lado disfuncional y autodestructivo de la naturaleza humana. Pero en este caso el fracaso no es suficiente, y la historia de Wilder acabará descendiendo en espiral hasta llegar mucho más bajo.
Poner orden en el caos, poner orden en el caos. Caminando sobre el pasto se sintió glorificado; se sintió alto.