SIMBAD EL MARINO

En su versión original, simbad el marino no es precisamente un cuento de niños. Tampoco fue de los primeros en llegar a la colección de las mil y una noche, pero para mi si es uno de los más extraordinarios, aunque ya sabemos que para gustos, colores. El cuento narra siete extraordinarios viajes de simbad, todos ellos muy accidentados, con multitud de situaciones y seres extraordinarios. La tenacidad de simbad, por volver a embarcarse en otra aventura, a pesar de las dificultades halladas en todos y cada uno de los viajes, muestra a un personaje digno de admirar, pues siete veces lo pierde todo y siete veces vuelve a empezar huyendo de la comodidad. Un cuento que vale la pena leer muy despacio, y recreandose, en cada palabra, en cada viaje.

En este cuento se encuentra relatada las penas y aventuras que el gran Simbad tuvo que sobrellevar para poder gozar de la riqueza y opulencia de la cual degusta. Debe dar a conocer cada una de sus aventuras, con la finalidad de que el anciano y todos los allegados conozcan el esfuerzo realizado, los actos de inteligencia, heroísmo y astucia con los cuales se pueden convertir los males en oportunidades de éxito. Un relato muy interesante, denota la única forma de alcanzar comodidades: salir del confort y andar al futuro.

Uno de mis cuentos favoritos de mi infancia, disfrutaba tanto las historias de Simbad el marino que me las leía de un tirón, la película igual me gustaba bastante. Simbad nos cuenta sus siete travesías, en las cuales pasa por desventuras donde lo pierde todo, sus encuentrod con seres extraordinarios y como siempre su espíritu de aventura lo hace escapar de la comodidad en busca de nuevos viajes. Ayy! Lo disfruto símplemente me fascina.

Ahora le ha dado a mi hijo por leerse estos cuentos cortos, pero llenos de magia. Y me ha picado la curiosidad, la verdad es que están maravillosamente escritos, y no he podido dejar de leer desde el principio hasta el final. Me ha abierto el apetito, me pondré, seguro con el original, que lleva siglos en mis estanterías. Muy recomendable.

Es de esos libros que hay que leer por pura curiosidad. Entretenido.