La manera en que habían eliminado al enemigo los muchachos de Chaparro perfeccionaba una estrategia que hicieron conocida en Villa del Señor en los años siguientes: 'Primer tiro en la pierna, segundo tiro en la cabeza'. A los sentenciados se les dispara primero en la pierna. Cuando la víctima cae de bruces, cuando implora por su vida, entonces, el tiro en la cabeza. Y si los sicarios son más de dos, entonces el segundo, por norma, remata al condenado en la sien. Así se hacen las cosas. Así aprende todo el mundo a quién hay que respetar y obedecer en Villa del Señor.En una villa bonaerense, cinco clanes se disputan la distribución de cocaína, y una mujer, Alcira, los sobrevive con astucia y sin miedo a la muerte. Cristian Alarcón penetra en ese mundo y construye, con su voz y las de los protagonistas, el relato magistral de una guerra interminable, llena de treguas inciertas y triunfos volátiles, en la que sus participantes nunca saben qué les puede suceder mañana.
"No todas las historias tienen una voz que las cuenta"; es una cita del libro y me pareció lo más representativo de lo que logró Cristian Alarcón con esta crónica periodística, mezcla de novela y relato. Es una zambullida en el mundo marginal de los narcotraficantes en las villas, es una OPORTUNIDAD para entender en parte los códigos de ese mundo, al cual tememos pero con el que coexistimos. Un mundo que tiene los mismos componentes que el nuestro: desafíos y oportunidades, amores y traiciones, fantasías y decepciones. Gracias Cristian Alarcón, por dar la voz que cuenta sus historias.