Kate no quiere que la historia se repita, no quiere perder a más gente a la que ama, y ella ama a Vincent. Él, que ha esperado siglos para encontrarla, ha visto como el futuro de ambos se ensombrecía por culpa de alguien a quien los dos consideraban su amigo. Y ahora que esa persona les ha traicionado, Kate ha vuelto a perderle. Su enemigo está decidido a reinar sobre los inmortales de Francia y, para lograrlo, hará estallar la guerra si hace falta. Kate tendrá que enfrentarse entonces a una realidad: Vincent no está a su lado, pero se encuentra en alguna parte y ella debe hacer todo lo que esté en su mano para recuperarlo. Ahora, sin embargo, ¿cómo podrá Kate hacer que vuelva con ella sin poner en peligro todo lo que él representa?
Perdón, debo ser algo lapidaria, le dí una oportunidad a la saga completa y ha terminado para mí en algo que pudo haber sido escrito no “para” adolescentes, si no “por” adolescentes. Amo la literatura de fantasía, pero esto no es fantasía... es incoherencia extra romántica y termina difamando a un género que puede ser adorable y que en este caso cae en una paridad alevosa con Bella Swan: pobre, inocente y débil damisela, vuelta sin siquiera haber sido pupa, en la más valiente, hermosa y fuerte reina líder de los zombies fantasmas.