Un misterio en apariencia imposible de resolver, un escenario criminal creado por un psicópata inteligente y cruel. ¿Qué ocurre cuando tu verdugo parece saber todo lo que pasa por tu mente?No hay escapatoria: vas a morir. Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente en el que había pensado. David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia. Pero lo que en principio parecía poco más que un chantaje se ha acabado convirtiendo en un caso de asesinato que además guarda relación con otros sucedidos en el pasado. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.
El libro tiene un buen ritmo narrativo y a diferencia del libro "El Ángel negro", este te engancha y hace que su lectura sea ágil y adictiva. Además al tener capítulos cortos hace que la lectura sea rápida y amena. Aunque la primera parte del libro te cansaba un poco, en la segunda ya iban saliendo los primeros problemas y todo iba encajando y todo se iba entendiendo según avanzaba la trama, aunque había cosas predecibles, pero siempre te consigue sorprender con alguna cosa. En cuanto a los personajes, creo que hay demasiados para lo poco que aportan la gran mayoría de ellos yo he llegado a un punto de perderme porque ya no sabía que pintaban o me confundia mezclando a unos con otros. Otra cosa es que cada vez tengo más claro que Madeleine me encanta y de algo que me he dado cuenta es que Gurney siempre va consiguiendo las cosas porque digamos que Madeleine se las "resuelve" entonces llegados a este punto nose quién es el detective aquí, porque gracias a ella a el se le enciende la bombilla con algunas pistas. El final es bueno aunque sucede algo rápido para mi gusto, pero en este libro se resuelven todas las preguntas que te podías hacer y aunque yo me imaginaba quien era el culpable eso no ha hecho que deje de sorprenderme.
Es una buena novela policíaca, sobre todo para ser la primera del autor y de la serie de David Gurney. Al principio es un poco lenta, descriptiva pero es lógico para poder presentarnos por primera vez a este protagonista. D. Gurney es un policía jubilado, con sólo 47 años, que tiene una lista de detenciones de asesinos en serie bastante jugosa. Separado de su primera esposa y vuelto a casa con Madeleine (mi personaje favorito) con la cual tuvo un hijo que falleció en un accidente; de su primera esposa también tiene un hijo. Un día David recibe la visita de un ex compañero de la Universidad, este está muy preocupado porque está recibiendo unas cartas anónimas escritas en verso y a mano que parecen muy amenazantes. Días después aparecerá brutalmente asesinado. Como ya dije, el principio es un poco lento pero enseguida coge ritmo y te enganchas al juego macabro del asesino o asesinos. Tiene un buen ritmo gracias a sus capítulos cortos, algo que siempre agradezco en una novela negra o thriller y el autor consigue mantener la tensión durante toda la trama, sabe perfectamente como encajar todas las piezas.
Una novela policíaca con una buena trama pero con partes que se hacen demasiado largas de leer. Partiendo de que es un escritor novel, me ha parecido una buena novela, que no me ha entusiasmado en demasía pero tampoco me ha dejado indiferente. Con un mensaje implícito de cuán débil y vengativo se puede llegar a ser de adulto si no se gestiona bien los daños sufridos en la niñez.
Una novela de género policiaco, una novela negra. Dónde como en otras novelas, el detective es una persona ruda, enfocada en lograr descubrir al asesino o asesinos. Detalles, los detalles revelan al criminal, o te dicen como es el criminal, a veces... El protagonista es asi, se concentra, a veces deja de lado a sus familiares y dedica toda su concentración en los hechos, en los hallazgos, el modo operandi...pero a veces el azar, juega un rol importante. Los crímenes y los criminales a veces no son siempre predecibles, ahí está el reto, cada caso diferente, nuevo, un reto, una carrera contra el reloj... Pero a veces la realidad supera a la imaginación. Muchas de estas novelas tienen un final o dos inesperados totalmente. Y esta novela negra, policiaca, no es la excepción
Novela negra y thriller psicológico. Una buena mezcla la que hace John Verdon es un primera novela. Me ha gustado más conforme ha ido avanzando. Quizás al principio la novela es un poco lenta, debido en parte a que todavía estamos descubriendo que es lo que está pasando y no lo sabemos todo. Sin embargo, la segunda mitad del libro tiene un ritmo frenético. Los descubrimientos y giros en la trama no dejan de sucederse, dejando al lector con una intriga que no le permite soltar el libro prácticamente. Comenzamos a conocer tambien al protagonista de toda la serie, David Gurney, del que vamos conociendo cosas de su pasado y como ha llegado a su situación actual. La novela se desarrolla viendo la historia a través de sus ojos, conociendo hasta el último de sus pensamientos, lo que hace empatizar con él (y en momentos odiarle, no lo voy a negar). Seguiré leyendo más novelas de este autor, me ha gustado su estilo y tengo ganas de ver como le va al bueno de David Gurney.
Me re copó! no será el policial de mi vida pero me atrapó desde el primer momento, el desenlace está bastante bien, no esperaba ni más ni menos. Este libro cayó en mis manos por casualidad, haciendo las compras en el super me detuve en la góndola de libros, lo vi en oferta y me lo llevé. Nunca había escuchado del autor pero pensé que tratandose de un policial, mi género favorito, qué podía salir mal! Resulta que me enteré que este libro es el primero de una saga de tres libros más, el segundo ya lo tengo en mis manos y voy a comenzar a leerlo ahora mismo. ¡Feliz lectura para todos!
Fue el primer libro que leí de Verdon y para mí el mejor. David Gurney es un súper poli retirado pero con un fuego interior que no puede evitar y lo lleva a involucrarse de nuevo y a enfrentarse con la misma estructura policial a la que perteneció tantos años. Su relación con su esposa, tan afectiva y tan lejana al mismo tiempo, me encantó. Un buen libro
Muerte y duda son las dos únicas certezas de la vida.
—De un modo o de otro, han descubierto las limitaciones del éxito. Todavía sufren miedos, obsesiones, culpa, vergüenza. Han descubierto que ni todos los Porsche ni todo el Prozac del mundo les dan la paz que están buscando.
Se aferraba a la vida como si ésta fuera un extraño enigma por resolver. Pero no todo en la vida era un enigma, había dicho ella. Había cosas que se abordaban de otras maneras. Misterios, no enigmas. Cosas que amar, no que descifrar.
No estamos buscando a alguien a quien culpar. Eso lo hemos hecho toda la vida y no nos ha llevado a ninguna parte.
El peor dolor en nuestras vidas procede de los errores que nos negamos a reconocer.