Un libro que como muchas obras sobre cuestiones políticas son importantes al momento de salir y luego van siendo desactualizados o los vaivenes de la coyuntura los pasan por arriba. El título completo de este libro es: `Sano Juicio: Baltasar Garzón, algunos sobrevivientes y la lucha contra la impunidad en Latinoamérica`. En 1996, el juez español Baltasar Garzón decidió, sin jurisprudencia alguna, poner en marca lo que parecía una causa perdida. El punto de parida fue una iniciativa del fiscal Carlos Castresana, quién basó la presentación en pactos y declaraciones internacionales que parecían olvidados. Con esta causa perdida y `recuperada` se inicia `Sano Juicio`, un relato non fiction que busca recrear los territorios de la memoria a través de una trama tan apasionante como real. Desde la Declaración Internacional de los Derechos Humanos, surgida en 1948 como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, la Justicia de los hombres sólo honró su memoria con dos tribunales internacionales -Tokio y Nuremberg- de vida efímera. Tuvieron que pasar dos generaciones para que un tribunal español hiciera propios dolores que no le resultaban tan ajenos: el despacho de Garzón se transformó entonces en el lugar donde cientos de argentinos, chilenos y uruguayos dieron testimonio. Sus relatos precisos ayudaron a reconstruir la metodología represiva de las últimas dictaduras del Cono Sur y a identifica responsabilidades. Junto a ellos trabajaron, y aún trabajan, juristas que llevan las huellas del dolor en carne propia, como Carlos Slepoy y Joan Garcés, y otros, como José Luis Galán, fogueados en crímenes recientes del terrorismo en estado en España. Los protagonistas de `Sano Juicio` rechazaron el olvido de las leyes de impunidad y lograron que la justicia universal se hiciera cargo del horror. Los recuerdos de los sobrevivientes dejaron de martillar sus mentes para convertirse en la base de la persecución penal de los responsables de la represión como Galtieri, Videla, Massera y Pinochet. Sus vidas cotidianas -ideas, miedos, flaquezas, sueños- acompañan la crónica de los juicios contra los crímenes de esa humanidad.