SALVAJE

Quién sabe cómo pero una niña pequeña llega a un paraíso de animales, quienes la acogen y la cuidan como si fuese una de ellos, aprendiendo su idioma, sus formas de comer, de jugar...de vivir. Un día llegaron otros “animales” quienes al querer moldearla a su forma y semejanza, le hacen ver la osadía que es tratar de cambiar a un ser que no necesariamente tiene que pertenecer a algo ya establecido. Quién en algún momento no se ha sentido pertenecer, ya sea a un círculo social, ideología o al estatus quo. Y es que cuando una se obliga (u obligamos) a ser algo que no va con nuestra esencia, simplemente no se puede ser feliz. Es un cuento súper cortito, una bella opción para los primeros lectores, tanto para trabajar el amor propio, como reconocer la esencia de uno mismo.