Sinopsis de SABADO

Novela que explora la relación entre el individuo y el mundo. Ambientada en la manifestación en contra de la invasión de Irak de 2003. Henry Perowne es un hombre feliz. Es un reconocido neurocirujano y está casado con Rosalind, una abogada de un importante periódico. Ambos disfrutan su trabajo, se quieren y quieren a sus hijos, un prometedor músico y una joven poeta. Es sábado, 15 de febrero de 2003, el día de las grandes manifestaciones contra la guerra de Irak. Henry se despierta, va hacia la ventana de su dor-mitorio y ve un avión en llamas que sobrevuela Londres muy bajo. Henry teme un accidente terrible, un ataque terrorista. Más tarde, escuchando la radio, sabrá que se trata de un aterrizaje forzoso. Y Henry volverá a dormir, y hará el amor con su mujer, y se irá luego a su partida de squash semanal. Pero la visión nocturna no ha sido sino el presagio de la realidad azarosa que irrumpirá en la plácida burbuja de su vida tan armoniosa...

6 reseñas sobre el libro SABADO

En "Sábado" (2005. Título original: "Saturday") Ian McEwen cuenta la historia de un día en la vida de Henry Perowne y su familia, obviamente es un sábado, puntualmente el 15 de febrero de 2003. Perowne es un reconocido neurocirujano, famoso, adinerado, aunque es consciente de su vida privilegiada pues no viene de cuna su posición social. Es el mejor en lo que hace, lo sabe, pero es humilde y vive en forma armónica con su familia y sus colegas. Luego de muchos años de casado sigue deseando a su esposa y es correspondido, tiene dos hijos casi adultos con quienes tiene buena relación y a su madre internada en una residencia a la que visita los sábados, con una enfermedad cuya evolución la dejó senil (quizás la única mueca amarga en su vida). Destaca su ignorancia en literatura pues se pasa leyendo todo lo relacionado a su profesión, entonces su hija, escritora joven, lo obliga a instruirse literariamente a fuerza de meterle libros por todos lados Hasta aquí, nada del otro mundo, sin embargo un hecho absolutamente fortuito desata una serie de situaciones que hacen que el lector no quiera abandonar la lectura hasta llegar al desenlace. Lo bueno del libro, es que es sumamente detallista en temas quirúrgicos y neurológicos, explicando procedimientos y situaciones que se dan en un quirófano que son entretenidas para quienes no formamos parte de ese mundo. Describe muy bien los estados de ánimo de los personajes, las razones de sus actos quedan claras pues son debidamente explicadas y por supuesto como McEwen se mete siempre en las aguas de la política y aprovecha para reflexionar sobre la guerra de Irak y sus consecuencias en el orden internacional para los países centrales (y como son afectados por el proceso de "islamización" que vive Europa). Lo malo, desproporcionadamente gasta litros de tinta describiendo escenas, hechos, situaciones que son absolutamente intrascendentes a la historia, y eso en un momento me generó agobio en la lectura (al igual que en la primera mitad de "Expiación" que llegaba casi al nivel de Flaubert de lo molesto en descripciones intrascendentes). Creo que una buena descripción de detalles muchas veces aclara estados de ánimo, situaciones, etc. y son necesarias como recurso literario muchas veces, pero en este caso es desproporcionado. Libro entretenido en varios pasajes, no es de lectura compleja, no está mal, no lamentarán leerlo. McEwen tiene libros peores y mejores, le mantengo el crédito abierto. Nota curiosa que me importa a mi aunque no hace al libro: fue el segundo libro consecutivo que leo que mencionan a Martha Argerich... (Yoga de Carrere, que le dedica un capítulo y ahora este)


En el minucioso intento de reflejar de modo "hiper-real" un día transcurrido en la vida de su protagonista, el exceso de detalles y acontecimientos lo hacen, a mi modo de ver, una novela enmarcada en la categoría de Literatura fantástica. No está mal, pero...


No puedo creer que aún no leí Sábado!


Tantos detalles lo hacían un poco aburrido a ratos, y el desenlace se tornó un poco predecible


El mejor de todos los libros de McEwan. Una genialidad


¿Una novela escrita con mucho "oficio" es una buena novela? Soy un lector omnívoro, pero a medida que me voy acercando a la muerte, leer novelas escritas "con mucho oficio" no me hace mucha gracia. Cualquier estudiante avispado de cualquier taller literario podría escribir "Sábado". La receta no es complicada: describa el despertar de una familia blanca, profesional y buen pasar, es decir, ricos, lindos y buenos, describa los recuerdos y anécdotas del protagonistas en su trabajo, su familia, el desayuno, el despertar de su mujer y de sus hijos, sus lícitos y limpios deseos sexuales, la relación con sus amigos de golf o de pelota paleta. Describa la marca de las pelotas de golf y disgregue largamente sobre ellas. Describa su auto, cómo ronronea el motor y disgregue largamente sobre eso. Describa la calle enfrente de su casa, sus vecinos y el perro que caga y disgregue largamente sobre ello. A continuación invente una improbable anécdota que ocurra un sábado por la mañana con una improbable gente fea, sucia y mala. Siga el camino del protagonista mientras conduce camino al campo de golf o al gimnasio. Mezcle el recorrido con recuerdos de su familia y de un hijo o hija poeta. Eso le dará pie a escribir hojas y hojas de meditaciones sobre autores y obras franceses, alemanes, ingleses. De nuevo, puede volver a sazonar con más datos del auto: su calidad, su marca y de vuelta, cómo ronronea el motor. A la vuelta del gimnasio o del partido de golf agregue datos sobre la calidad del césped del campo y la mezcla de semillas que se usa. Vuelva a agregar datos de la vida, los hijos, de un improbable suegro con una improbable familia que vive en un improbable palacio en un improbable paraje de Francia. Disgregue sobre su suegro, desde la infancia hasta su vejez. Describa el paisaje francés y sus diferencias con el inglés. Siga el transcurrir de ese sábado. Meche una nueva anécdota que ocurra a la tarde (quizás derivada de lo que ocurrió a la mañana). Eso permitirá que lector despierte de la modorra de tantas disgresiones que ya llevan la tres cuartas partes del libro. Antes de que concluya el sábado decore el pastel con otra escena que demuestre cuán buenos y correctos son los protagonistas blancos frente a los feos y sucios protagonistas de otras razas. Como todos sabemos, la agobiante y aburrida información técnica y científica que ocupa gran parte de la obra, la puede extraer de Internet (puede delegar esa engorrosa tarea en su hijo o sobrino de 12 años). Si tiene algún amigo o profesor universitario que tenga la buena voluntad de informarle a cambio de aparecer en los créditos del libro, mejor. Así, ya tiene la novela. Claro que le faltará lo más importante: una poderosa industria editorial que convenza a los críticos que se trata de novela que dará un giro a la historia de la literatura. Debe además escribir en inglés que, como se sabe, es el idioma de la gente que escribe libros que "revolucionan la literatura", que escriben "monumentos de erudición" con un "enorme esfuerzo de investigación" y que son de una sabiduría a la que nosotros, los que hablamos otras lenguas, debemos tener como ejemplos.


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FRASES DEL LIBRO SABADO

El mundo debe mejorar, si es que mejora, a pasos pequeñísimos. La gente adopta ante todo una visión existencial: tener que barrer las calles para ganarse la vida parece simple mala suerte. No es una era visionaria. Es necesario limpiar las calles. Que se alisten los infortunados.


Publicado porhexekat