RONDA DE NOCHE

Si miro atrás y comparo este libro con el comienzo de la saga veo claras diferencias. Recuerdo un comienzo en el que ¡Guardias, Guardias! me hacía reí mucho en una parodia a la fantasía épica. Ésta saga evoluciona y sigue sin perder el toque de humor y parodia que te atrapa entre sus personajes, sus tramas, sus parodias (en este caso a Los Miserables de Víctor Hugo) , y sobre todo su estilo crítico y reflexivo. Este libro es muy bueno, y lo que plantea es diferente al resto de la saga.

Que estamos ante una de las mejores novelas de Mundodisco no me cabe duda. Me ha parecido muy ingeniosa, llena de una acción fresca que no te deja parar de leer, amena, divertida, emocionante. Pratchett se supera. La saga de la Guardia es buenísima. Ya no solo porque sus personajes están tan bien construidos y tienen un carisma que te atrapa. Es que tiene unos giros y unas sorpresas finales que te dejan el corazón en un puño. Durante mi avance por las novelas de Mundodisco he ido admirando un personaje concreto cuando doy con una novela que me gusta (hay otras que no me han convencido): Yaya Ceravieja, Muerte, Zanahoria, Cohen el bárbaro... Echando la vista atrás, uno se da cuenta que en todos hay un factor común muy Pratchett: lo imprevisible. El comandante Sam Vimes, el protagonista de Ronda de noche, es el mayor hijo de mala madre que cualquier maleante con las manos en la masa querría no encontrarse en un callejón oscuro. Y es esa mezcla de "lo que es correcto" con las técnicas más barriobajeras de Ankh-Morpork, esas frases y acciones que hacen de contención al caos, esa muestra de lo que es un verdadero líder, es lo que hace de él un personaje irremplazable. -----SPOILER---- En Ronde de noche el autor está pletórico. Porque arranca con una especie de homenaje a un evento pasado que descuadra al lector. El habitual de Mundodisco no sabe si se ha perdido algo, si hay algún relato o libro que no ha leído y que pueda contener algo de lo que comentan algunos de los personajes. Luego continúa con un operativo de la guardia intentando capturar a un asesino en serie. Y, de repente, la novela se vuelve bocabajo, con un viaje en el tiempo que atrapa a Vimes y al asesino, llevándoles treinta años al pasado y a conocer el Ankh-Morpork de entonces. Veremos a Vimes en una encrucijada doble, en la que sus deseos de volver a su época se contraponen en ayudar a la guardia de entonces, en plena crisis y con una revolución política que arrasa con todo. También tendrá que decidir qué hacer con su enemigo, que se ha hecho con el control de la policía secreta y política, y evitar una carnicería de la gente atrapada en las revueltas. Es la oportunidad de conocer el origen de los agentes Colon, Nobbs, Reg Shoe, al joven Sam Vimes... Y veremos también que otros darán la vida por los demás y su acto de valor es el que homenajea al principio, con lilas como símbolo. Al final, todo cuadra. Un viaje al pasado teniendo tan presente el futuro, que convierte la novela en una divertida y emocionante experiencia que, aun habiéndola acabado hace ya rato, sigue dando vueltas en tu cabeza. -----FIN DE SPOILER---- Como casi siempre, si no eres lector de Pratchett, puedes leer esta novela suelta sin problemas. Pero es posible que pierda parte de su fuerza y garra, aunque estoy seguro que sus personajes te van a atrapar. Mi recomendación es que leas primero el resto de las novelas de la saga de la Guardia. Cuando llegues a esta, prepárate para flipar y emocionarte.