Blanca Oliveira pronto se arrepentirá de haber regresado al caserón familiar del monte Abantos, donde hace 13 años desapareció su hija Alba sin dejar rastro. A los pocos meses de instalarse allí con su nuevo marido y las dos hijas que le quedan, pero desaparece otra de ellas. La historia se repite..la única pista, una cinta roja hallada en el jardín. .