Sinopsis de ROJO Y ORO

Una fantasía histórica fascinante de las autoras más prometedoras del fantasy en España. Escuchad, mortales, la historia de un dios que no quería vivir, de una amazona obligada a matar y de su libertad para siempre robada. Aguardad y temed el despertar del caos: cuando Eris abra los ojos, la venganza al fin llegará. Orión está cansado de ser el esclavo de Hera desde que su madre, la diosa del Caos, fue condenada por su ambición. Hera le ha tratado siempre más como un criado que como el dios que es. Y quiere que eso acabe. Asteria está cansada de luchar. Desde que el pueblo de las amazonas fue arrasado hace años, ella y sus hermanas viven esclavizadas y obligadas a servir al Emperador de Élada como gladiadoras. Y quiere que eso acabe. El mundo de Orión es dorado como solo puede serlo la grandeza de los dioses; el mundo de Asteria es rojo como solo puede serlo la sangre que derrama cada día. Ambos buscan venganza hacia quienes los encadenaron en esos mundos. Ambos buscan libertad, y harán lo que sea necesario para conseguirla.

16 reseñas sobre el libro ROJO Y ORO

Rojo, el color de la sangre de los mortales. El mundo de Asteria es rojo desde que la obligaron a ser una gladiadora. Oro, el color de la sangre de los dioses. El mundo de Orión es dorado, pero una cárcel de oro sigue siendo una cárcel. Ambos buscan la libertad ¿pero a qué costo? No puedo decir lo mucho que me ha gustado este libro. Prácticamente fui a ciegas, no había visto ni oído nada antes y fue mejor así porque lo leí sin expectativas, esperando que me sorprendiera y lo hizo. Sin duda se va a mi top diez de mejores lecturas de este año. Son cinco estrellas bien merecidas; por la trama, llena de acción, drama y plot twist que me dejaban sin palabras. Por los personajes que se robaron mi corazón y que ha días de haberlo terminado siguen en mi pensamiento. Por la ambientación, un Olimpo dorado donde ninguno de los dioses se preocupa por nadie más que por sí mismos y una tierra en la que el emperador disfruta con el espectáculo y la muerte que le brindan los gladiadores. Con todo esto las autoras han creado una historia dolorosa pero al mismo tiempo inolvidable para mí. Hacía mucho que no sufría tanto con unos personajes como lo he hecho aquí con Orión y Asteria. Al principio fue un poco lento el desarrollo, pero para nada aburrido, al contrario desde el prólogo ya me tenía enganchada y con ganas de leer más. Lo leí poco a poco, me tomé mi tiempo porque en partes me costaba avanzar con la lectura, esto porque en la primera mitad del libro no te dejaba ni un momento de respiro para procesar todo lo que acababa de pasar en el capítulo anterior. Orión y Asteria no salían de una cuando ya estaban en otra. Era un no parar de sufrir con estos personajes. Desde el primer capítulo te cuentan como Orión está en una cárcel de oro desde que nació por el crimen de su madre, donde vive humillado y torturado por Hera. El dios de la Vida rodeado de rencor y dolor. Y como Asteria fue alejada de su hogar por el capricho de un emperador que buscaba en las amazonas un nuevo entretenimiento para sus juegos. Obligada a luchar en la arena para proteger a las suyas. El libro tiene poco diálogo, lo que hacía, que por momentos se volviera un tanto denso. A pesar de esto no era tedioso, pues al estar narrado en primera persona, alternando cada capítulo entre Orión y Asteria podía entender a la perfección cómo se sentían, qué era lo que pensaban. Las autoras lograron reflejar muy bien sus sentimientos; la manera en que se culpaban sin importar lo que hicieran, lo que les atormenta, sus miedos, sus dudas y sus deseos. Al hacerlo de esta forma lograron que al terminarlo me sintiera muy unida a Orión y a Asteria, que mientras leía pudiera sentir su dolor, su desesperación y su pasión como mío. Algunos capítulos de Orión fueron desgarradores, puede que para algunos se tornen un tanto repetitivos pero era lo que él sentía cada momento. Eran sus reflexiones y la descripción de su sufrimiento. Era el dios de la Vida en un mundo lleno de sangre y muerte. Se sentía débil en comparación con los otros dioses y se lamentaba por no ser más para poder ayudar a los que le importaban. He olvidado las veces que he llorado por Orión. Quien a pesar de ser un dios muchas veces lo veía más como un chico roto y perdido, como alguien que necesitaba cariño y protección. Me encariñé demasiado con él. Asteria es una amazona que pone siempre, primero a su familia. Es fuerte, valiente pero también muy buena ocultando su propio dolor. Una guerrera incansable que solo busca regresar con las suyas a ese mundo verde y azul, que les fue arrebatado años atrás. Una mujer que se ganó mi respeto por su sacrificio, su valor y su lealtad hasta el final. El final, fue el cierre perfecto para la historia. Cualquier otro hubiera sido forzado o idealizado. Obtuvieron lo que siempre habían deseado, aunque no de la manera que esperaban. Pero me dejó una sensación de paz. En cualquier otra historia lo hubiera odiado pero aquí me sentiría decepciona si las autoras hubiera elegido otro. Creo que este es uno de esos libros que amas u odias. Algunas partes pueden hacerse un poco densas porque no hay mucho dialogo, es más la reflexión de los personajes pero si estás metido en la historia deja de importar. Engancha de principio a final. Tiene algunas imágenes sencillas pero perfectas para darles vida a los personajes en algunas escenas importantes. La forma de escribir de las autoras me encantó, sentí cada emoción de Orión y Asteria. Es la primera vez que las leo y ya estoy deseando conocer más libros de ellas. Si les gusta la mitología griega, las historias de amazonas, gladiadores, dioses, el drama y sobre todo buscan llorar en cada capítulo este es un libro excelente para ustedes.


Un libro magnífico con una gran temática sobre la fascinante mitología griega y que combina algunos  mátices del mundo antiguo. Eris la diosa del caos y la destrucción busca hacerse de más poder y fija sus ambiciones en apoderarse del inframundo y acaba con Perséfone, Hades y los otros dioses al descubrir la infamia castigan a Eris convirtiéndola en piedra y es custodiada por sus hijos. Orión hijo de Eris y prácticamente esclavo de Hera buscará liberar a su madre. Por otra parte tenemos a Asteria una amazona que es arrancada de su familia para comvertirse en gladiadora. Ambos buscarán la tan ansiada libertad. Una historia de venganza pero tambien de libertad. Una obra intensa bien trabajada, dura por momentos, con una muy buena evolución de sus personajes me gusto un poco más el personaje de  Asteria. Muy buena lectura muy recomendable.


Soy fan indiscutible de Iria y Selene, me he leído prácticamente todos sus libros (creo que solo me queda la primera trilogía que sacaron), pero con este libro en concreto tenía miedo de lanzarme a por él porque había leído críticas sobre el final que si dolía mucho… pero finalmente conseguí lanzarme a esta aventura. Debo confesar que me costó coger un poco el hilo de la novela, supongo que porque no estaba acostumbrada a esa trama en los libros de las autoras, pero me ha gustado mucho como se juega con los dioses, como se alteran los mitos, pero se mantiene la esencia de dichos dioses. Me ha encantado el personaje de Asteria, una mujer fuerte, luchadora, valiente, que valora por encima de todo a su familia, para mi opinión personal han retratado perfectamente la esencia y los valores de las amazonas, cosa con la que soy bastante crítica. Y en cuanto a ese tan hablado y comentado final, para mi es el ideal. Es el broche perfecto a esa historia, no podía terminar de otra manera, de hecho según iba avanzando la historia, interiormente iba diciendo no puede tener un final rosa, lleno de globos y felicidad, rompería la esencia del libro. ¿Duele el final? Quizás, pero es un dolor agradable. En resumen es un libro que recomiendo totalmente.


Una preciosa historia que lo tiene todo, amor, desamor, celos, violencia, feminismo a tope... Me ha acompañado durante una semana y la he disfrutado mucho y he aprendido sobre la mitología griega por la que últimamente he empezado a sentir bastante interés. En algún momento la habría dejado de leer porque necesitaba un bonito final para los protagonistas, pero creo que tiene un final adecuado. Me ha dejado una sensación entre tristeza y emoción y un pequeño nudo en la garganta. Tiene un lenguaje sencillo, a veces poético y otras es pura filosofía. Si os gusta la mitología griega y las historias fantásticas seguro que os gustará.


Hacia tiempo que este libro estaba en mi lista y nunca me decidia para comprarlo, hasta que por casualidad lo vi en la biblioteca. Me gusta el tema de los dioses y en este libro esta muy bien llevado. El punto negativo que le vi en un principio es que Asteria habla en femenino aunque se dirija a un hombre y eso me confundia. El final me encogió el corazón de tristeza, alegría y angustia. Ya solo por ese final tan desgarrador vale la pena leerlo.


Aquellos que estamos familiarizados con las obras de Iria y Selene sabemos que estas se caracterizan por un estilo muy especial: dividen la trama en capítulos narrados en primera persona, cada uno desde el punto de vista de uno de los protagonista y en este caso, serán Orión y Asteria quienes narren sus experiencias a lo largo de treinta y seis capítulos acompañados de las delicadas ilustraciones de Mar del Valle quien con sus obras ha colocado el broche de oro a esta historia. Pero una particularidad destaca en el libro: se trata de los diez Cantos que aparecen entre los capítulos de Asteria y Orión, donde un narrador omnipresente nos habla sobre los hechos en tercera persona, bordeando sus líneas entre preciosas grecas para diferenciarlos del resto de la obra. Unos Cantos que comienzan con unos versos que dicen más de lo que a primera vista parece y en los cuales cabe destacar que cada cual tiene su título, algo de lo que carecen los capítulos de Astria y Orión donde sus nombres son lo único que adorna el inicio de su lectura. El título junto a la portada evoca a otra época donde quizá el honor y la lealtad estén por encima de todas las cosas. El rojo alude a la sangre de los mortales y el dorado a la de los Dioses, hablándonos de la unión por intereses que puede surgir en ocasiones entre ambos mundos. El rojo del título destaca sobre el fondo superior blanco, color que caracteriza a la vestimenta de los Dioses y en la parte baja nos encontramos con gruesas pinceladas de ocre y rojo, como la sangre derramada en la arena. Asteria aparece como una mujer fuerte, con una fisionomía a la que no estamos acostumbrados ver en alguien de su género pero no se debe olvidar cómo ha sido criada entre amazonas, su entrenamiento y su posterior vida en el coliseo. Orión a su vez muestra un porte alicaído y, a pesar de portar una daga en la mano derecha, tu pose indica debilidad y temor. Ambas figuras representan a la perfección a los dos personajes que vamos a encontrar a lo largo de las cuatrocientas cuarenta y tres páginas que componen la obra. A pesar de lo extensa que pueda parecer la obra, el sencillo estilo empleado por las autoras hace que la lectura fluya con una agilidad devastadora que puede llegar a provocar la necesidad de seguir leyendo más y más sin ser capaz de soltar el libro (lo dice alguien que se lo leyó en veinticuatro horas). Sin ahondar demasiado en las descripciones de lugares, atuendos o personajes pero dejando una imagen nítida de cada elemento clave con cuatro oraciones son capaces de adentrar al lector en el corazón de Élada, ciudad donde se dan lugar los hechos. Así, nos encontramos ante una novela cuyos hechos van pasando ante nuestros ojos y ante la impotencia de no poder cambiarlos porque no somos más que meros espectadores guiados por estas dos mujeres que dan vida a los protagonistas principales y a quien narra los Cantos. La obra está cargada de sentimientos y lecciones, de frases magistrales que nos obligan a observar nuestro entorno para darnos cuenta que, sin estar en Élada, también hay otro tipo de Dioses egoístas que nos marcan en nuestra vida día a día sin hacer nada por evitarlo, por miedo a las consecuencias de enfrentarnos a quien creemos superior. Situaciones como la prepotencia de algunos hombres ante las mujeres, el abuso de poder, la manipulación y el engaño son las que aparecerán a lo largo de la historia haciéndonos ver que fácilmente podría ser una historia real, si sabemos eliminar las alegorías y leer más allá de lo impreso en las páginas del libro. No quiero desvelar el final —nunca lo hago en mis reseñas y no lo haré con esta— pero solo puedo decir que es sublime y posiblemente el único que podría emplearse. Un final de mito griego marcado por las palabras en tercera persona de quien escribe los Cantos, cuyo estilo es similar al que podríamos encontrar en obras de la época de la Antigua Grecia, haciendo del libro un nuevo mito contemporáneo. Si se ha conocido bien a los personajes, este se comprende a la perfección y toca muy hondo en el corazón del lector.


Compré el libro muy entusiasmada con las reseñas que había leído, pero a mi no me ha terminado de enganchar. Ambientado en la mitología griega, nos cuenta la historia de Orión y Asteria. Un dios condenado a la esclavitud injustamente desde su nacimiento y, Asteria, una de las últimas amazonas, que lucha por recuperar su libertad y la de sus hermanas. Entre ellos, los dioses del Mundo Superior, egoístas y desinteresados de los asuntos mortales, superficiales y moviendo los hilos para sus propios intereses. Y por otro lado, los humanos en el Mundo Medio, que en realidad son un reflejo de sus dioses, con sus miedos, belicoso e igual de egoístas y volubles que los primeros. Es un libro entretenido, pero en ocasiones se me ha hecho algo lento y repetitivo. Lo mejor, sin duda, son los personajes que van desarrollándose durante todo el libro y madurando página a página. Los entiendes bastante bien porque hablan en primera persona y esto nos permite escuchar los pensamientos de los mismos. Es interesante que cada capítulo esté contado desde la perspectiva de uno de los personajes principales intercalando al comienzo de cada parte una introducción a modo de "canto” narrado en tercera persona que te pone en situación. Es una historia sumamente triste que te deja un sabor agridulce al final.


Reseña completa: http://lalibretadeandrea.blogspot.com.es/2017/03/resena-rojo-y-oro-de-iria-g-parente-y.html Es estilo de las autoras es único, puedes sentir la magia a través de las palabras. La forma de escribir es preciosa y fluida, cosa que hace que no puedas soltar la novela. Han conseguido crear una trama muy compleja, se nota que han trabajado en ella arduamente. Los personajes de “Rojo y oro”, al igual que los de todos los libros de Iria y Selene, están muy bien construidos. Eres capaz de sufrir con ellos y de entenderles a la perfección. Además, les coges mucho cariño. Asteria y Orión se han ganado un lugar en mi corazón ❤ Aunque el libo me haya encantado hay dos cosas que no acabaron de convencerme. La primera es la relación amorosa, creo que debo ser la única a la cual esos dos personajes no le pegaban como pareja. La otra cosa que no me convenció fue la estructura. He leído todos los libros publicados de las autoras y he visto más o menos la fórmula que utilizan en sus novelas y en algunas ocasiones empezó a hacerse repetitivo.


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FRASES DEL LIBRO ROJO Y ORO

Puede que la biblioteca sea una cárcel, pero tiene más puertas y ventanas por las que escapar de las que parece."


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—No se puede amar aquello que solo te hace daño"


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—Y no te fíes de nadie, Orión. Los dioses somos egoístas, pero nunca tratamos de disimularlo. Los seres humanos, en cambio, lo son igual, pero fingen."


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...todo el mundo tiene miedo de sufrir."


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Cuéntame esas historias que te llevan lejos, Ligeia. Necesito ventanas y puertas yo también..."


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Mientras que una herida puede sanar, las llagas en el corazón no pueden ser evitadas o acalladas."


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