Roger se pone con generosidad en el lugar de sus amigos y se da cuenta de que prefieren nadar libres en el mar.Roger se pone con generosidad en el lugar de sus amigos y se da cuenta de que prefieren nadar libres en el mar. Roger tiene un amigo pescador y todos los días le trae un regalo cuando regresa con las barcas al muelle. Un día le trajo una caracola con la que podía oír el mar y las conversaciones de los peces y con la que pudo zambullirse hasta el fondo del mar, entre peces de colores, delfines, algas y barcos hundidos. Allí se divirtió de lo lindo con sus nuevos amigos, pero, ¡cuidado!, el Gran Depredador acecha a los incautos.