Imprevistas y fascinantes, las crónicas de Revelación de un mundo , publicadas por primera vez en español, atrapan a la escritora como personaje.
AL LINOTIPISTA Disculpe que me equivoque tanto en la máquina. Primero porque mi mano derecha resultó quemada. Segundo, no sé por qué. Ahora un pedido: no me corrija. La puntuación es la respiración de la frase, y mi frase respira así. Y si a usted le parezco rara, respéteme también. Incluso yo me vi obligada a respetarme. Escribir es una maldición.