RESPIRAR POR LA HERIDA

Escritor grande... más reconocido en Francia que por estos lares. Novela dura, donde a lo largo de su lectura pensaremos más de una vez que no tiene pies ni cabeza... pero no os confundais...al final todo encaja en este puzzle literario. Imaginaros un padre y marido que está en tratamiento psiquiátrico, desde la muerte de su hija y esposa. Tras salir de la cárcel por matar al conductor responsable de sus muertes y que huyó del lugar del accidente...se encuentra con un ofrecimiento insólito...y si quieres saber más...pasad la página...solo eso.

Complejísima historia la que nos trae Víctor del Árbol. Eduardo pierde a su mujer y a su hija en un accidente de coche, provocado por un conductor imprudente. Y parece que esa va a ser la trama de la novela. Su alcoholismo, su depresión, cómo se sigue viviendo tras sufrir una desgracia como esa. Pero poco a poco, capítulo a capítulo, van apareciendo personajes que aparentemente nada tienen que ver unos con otros. Sus historias van encajando hasta dejarnos una única historia en la que hemos sido testigos de la maldad y miserias de sus protagonistas. Una historia en la que el azar juega un importante papel, sus personajes rezuman ira, odio, sed de venganza, pero también amor. Porque la pérdida de los seres queridos es la que provoca el resto de sentimientos. Lo peor para mí de esta historia es que es demasiado compleja, en ocasiones me ha costado seguirle el hilo. Novela negra al más puro estilo Víctor del Árbol, autor del que poco a poco voy leyendo todas sus obras y que me encanta cómo escribe.

Todos los libros que leo de este autor están llenos de una profundidad inmensa en sus palabras y esta novela no ha sido menos. Una trama llena de sucesos que parecen no tener relación pero poco a poco se va tejiendo una tela de araña en la que se van encontrando y donde la culpabilidad, la venganza y el dolor tienen su papel fundamental. Con una prosa clara, directa y dura, como es habitual en sus novelas, el autor nos transmite los sentimientos y la maldad del ser humano en toda su extensión. Todos los personajes son protagonistas de su propia historia y ni todos son buenos, ni todos son malos, depende de cómo se mire. 17/Noviembre/2021

Este escritor cada vez me sorprende más. Cada libro que leo suyo es una caja de sorpresas en cada página. En otra reseña anterior dije que es como ir recomponiendo un puzzle pagina a página, y lo que a mitad de la novela parece que no tiene pies ni cabeza, se va formando y te deja un final con la boca abierta. Si lo empezáis a leer y os cuesta seguir en un momento puntual, seguid leyendo, no os arrepentiréis. Como todo lo que he leído de Víctor del árbol,muy muy recomendable. Un lujo.

Una historia muy bien construida, para mi gusto la mejor del autor. Desde luego Víctor del Árbol demuestra en esta novela mucha clase y ser un maestro de la narrativa. Hace una disección muy exquisita de la mente de sus personajes, tanto que realmente cobran vida. Es un autor que he ido conociendo poco a poco y que escribe de maravilla, con un estilo muy limpio, y que ahonda profundamente en la personalidad de sus personajes, en la maraña de conexiones que hay entre ellos, en las relaciones y en las aparentes coincidencias que acaban revelándose en los últimos capítulos con unos giros que no ves venir. La historia es demoníaca y macabramente cautivadora, una premisa suficiente para enganchar a cualquier lector que busque una narración original y que le ate desde el principio. Nos trae historias de personas que están solas, desamparadas, sin raíces, que buscan desesperadamente un gesto de cariño, amor y complicidad. Es una historia de hombres y mujeres de diferentes clases sociales, de diferentes países, que, llevados por sus heridas, por sus obsesiones, no escatiman ningún medio para conseguir unos fines que quizá no les den el cierre que saben que ya no es posible, pero que se presentan como la única salida, como lo que todavía les mueve, lo que todavía les hace seguir adelante. Todas las historias, todas las piezas, funcionan como un todo ya que se entremezclan, se entrelazan y nos permiten absorber la riqueza y densidad del estilo del autor, que, con un lenguaje sencillo, accesible y fluido, nos demuestra que lo intrincado, lo enmarañado o lo complejo, se puede conseguir sin tener que recurrir a un lenguaje y un estilo rebuscados y demasiado cuidados. Basta con utilizar armas sencillas y eficaces, como personajes dibujados al detalle, que los acompañamos y así llegamos a conocerlos íntimamente. De todos ellos, el narrador nos transmite acciones, sensaciones, pensamientos, sueños y sentimientos. Del presente, del pasado e incluso del futuro. Formamos lazos con todos ellos, de simpatía, empatía, indiferencia, compasión, solidaridad, antagonismo y el más profundo desprecio. Las motivaciones personales de los protagonistas justifican en cierto modo sus actos, y por tanto, a ojos del lector, mitigan su culpabilidad. Habiendo sufrido la pérdida de seres queridos, todos arrastran heridas del pasado que les siguen desgarrando y no les dan descanso, y al final, lo que nos consigue transmitir, es que la verdadera paz es algo que sólo puede llegar con el perdón, el olvido o la muerte. Todos los accidentes del destino que ocurren en la novela van encontrando poco a poco su explicación resultando ser el resultado de una estricta secuencia de elecciones momentáneas, aunque algunas de ellas estuvieran sujetas a una lógica algo perversa. Es una novela que trata sobre el dolor y el sufrimiento, las heridas abiertas que nunca logran sanar, el deseo de venganza y la incapacidad de seguir adelante porque siempre que miras atrás, prefieres alimentarte del dolor y del odio aunque sea una forma de arruinarte la vida.

Creo que un personaje está bien armado cuando su forma de ser, despierta sentimientos en el lector. En este caso, yo quería darle un sacudon al protagonista cada dos páginas - reacciona, viejo, reacciona!- Es una buena historia.

Novela de intriga y enredo. Circular un poco forzada, donde el escritor nos muestra como todo lo que hacemos puede estar relacionado y tiene sus consecuencias. Bien escrita, aunque para mí gusto se pierde un pelín en intrahistorias. Muchos personajes bien construidos. Me ha gustado.

Es el libro que me faltaba por leer de este autor y lo he disfrutado al máximo. Víctor del Árbol se caracteriza por su estilo melancólico, trágico, que desgarra el alma y encoge el corazón. Su prosa, a veces casi poética, lleva a reflexiones inevitables sobre la vida. Una vida dura, cuya suerte o destino te lleva por caminos pedregosos, donde una línea recta se tuerce en un instante volviéndose una curva impracticable. El dolor por la pérdida de alguien conlleva unas consecuencias diferentes en cada uno. El amor en las distintas vertientes duele y la no correspondencia escuece. Los distintos personajes están muy bien retratados y se van relacionando entre ellos por distintas causas hasta enlazarse sus vidas de una forma inesperada y magistral. Una novela oscura, y no precisanente por negra, sino porque este autor desmenuza la vida, los sentimientos y el dolor elevándolos al nivel más alto para el lector. Lecturas que a veces no son fáciles, que hieren físicamente y desangran por dentro, pero que merecen la pena. Y el autor nos lleva a pensar ¿Todos los que matan son asesinos? ¿Algunas muertes son justificadas? ¿A veces la peor solución es la que vale? ¿Podemos huir de la culpa? ¿El dolor alguna vez desaparece? Merece la pena saberlo. Sus novelas son las siguientes: • El peso de los muertos - 2006 • La tristeza del samurai - 2011 • Respirar por la herida - 2013 • Un millon de gotas - 2014 • La vispera de casi todo - 2016 • Por encima de la lluvia - 2017 • Antes de los años terribles - 2019 • El hijo del padre - 2021 A mi me gustaron especialmente "Un millón de gotas", "Respirar por la herida", "Por encima de la lluvia", "El hijo del padre" y la reseñada, por si os sirve de ayuda. Me gustaron las frases del libro: • "El paisaje no miente pero la mirada lo disfraza, de modo que cada vez el mismo lugar es distinto, como si lo que vemos fuera un reflejo de nuestro estado de ánimo." • "La única experiencia radical posible con la que hay que contar es la muerte". • "Por eso habría que destruir a los ladrones de infancias. Porque es el peor crimen que se puede cometer contra un ser humano: robarle la esperanza, destruir su alma." Hay que decir que la portada no le hace ninguna justicia al libro. Un autor que no es tan conocido ni mediático pero cuya pluma tiene un gran valor literario en mi opinión, siempre con un estilo melancólico y desgarrador. Ya sabéis, sobre gustos... los libros. 😉