El relato policial nunca volvió a ser el mismo después de que Sir Artbur Conan Doyle creara a Sherlock Holmes y al Doctor Watson. Holmes hizo su primera aparición en el mundo de las letras en 1887, en Un estudio en escarlata. Desde entonces, el resto de la obra de Conan Doyle se vio opacada por el extraordinario éxito de los relatos de Sherlock Holmes.Publicadas originalmente en el año 1922, las historias que conforman Relatos de misterio tienen como común denominador al misterio: el enigma de la desaparición de un convoy ferroviario especial entre dos estaciones próximas sin dejar la menor huella de lo sucedido; la inquietante atmósfera de un museo arqueológico londinense, donde una de las más valiosas joyas de la colección está siendo manipulada por las noches, sin motivo aparente; y el inexplicable asesinato de un hombre en una estación ferroviaria son algunos de los misterios que se resuelven en estos siete relatos, escritos con la maestría habitual de Conan Doyle.
Quitando el último cuento, el libro me ha gustado porque presenta varias historias siguiendo una estructura muy parecida en todas ellas. Primero el autor nos presenta una trama con un misterio que parece un suceso imposible. Desde la desaparición de un tren hasta el supuesto robo de un museo donde aparentemente es imposible que haya entrado nadie. El relato continua hasta que al final y de forma lógica y coherente se da la explicación a dicho misterio.