RELATOS CÓMICOS

No puedo decir que sean cómicos, más bien son relatos extraordinarios, dignos de Poe pero no de terror. El sello del autor está intacto, los relatos no resultan impactantes ni tan atrapantes como los que estoy acostumbrado a ver de él. Por la falta de misterio quizás. Mejor el Poe clásico.

Salvo el primer relato, que se refiere al particular manejo de un manicomio y su desenlace aterradoramente hilarante, los cuentos recopilados en este volumen explotan el absurdo como camino hacia el humor (uno de las vías hacia lo cómico estudiadas por Freud). Como las historias seleccionadas corresponden a sus publicaciones en un diario local, es evidente que Poe invoca la risa de los lectores de su época, burlándose de situaciones, personajes y otros medios de comunicación reduciéndolos al absurdo, con el matiz macabro que caracteriza a este autor. No deja de ser interesante, desde el punto de vista biográfico, develar esta faceta de Poe, pero nuestra extemporaneidad con los sujetos de su burla nos distancia de la gracia que tuvo.