REGALO DE LA CASA

Una magnífica novela negra, clásica y al mejor estilo ibérico, que tiene una buena dosis de humor y realismo. Es la tercera entrega de la serie dedicada a Toni Romano, que se dedica a ejercer de detective sin licencia y a cobrar deudas empleando métodos poco ortodoxos. La historia nos adentrara a un mundo bastante violento y nada fácil para este ex policía y ex boxeador. La historia es entretenida, divertida y con una trama clásica de la novela negra, donde se desarrollan dos historias paralelas, que guardan íntima relación entre sí, ya que los protagonistas de estos hechos son una sola familia, que utilizando el chantaje, la extorsión y el asesinato buscan preservar su poder. Por un lado tenemos el asesinato de un empresario y el cobro de una deuda millonaria al líder de una extraña secta instalada en la capital. Estas situaciones obligarán a Toni iniciar las investigaciones y descubrir al asesino de su amigo el empresario. La novela cumple todos los requisitos del género: tensión, asesinatos, acción, desenlace, bajos fondos, cartas comprometedoras, desapariciónes. Además de un investigador solitario, serio, duro, con cierto aire de perdedor, bebiendo sin parar y todo ello envuelto en el humo de unos cigarrillos que los personajes no paran de fumar, como era la realidad de aquella época. El argumento esta bien armado, interesante y reclama la atención constante del lector. El lenguaje es fluido y muy acorde con los personajes y el entorno en que se sitúan. El estilo es directo y seco como uno de esos golpes de box. El ritmo de la novela es frenético. Ya desde las primeras paginas el autor nos presenta a Toni metido en faena, buscando al asesino de su amigo. Y a partir de este momento la acción es continúa y no hay descanso ni momento para el aburrimiento hasta llegar a la última página. La historia nos proporciona una ambientación exquisita y metódica del Madrid posfranquista. Los bares siguen siendo el punto de encuentro donde transcurre la vida; el dinero se convierte en la forma más simple de comprar el silencio; las fotografías son el chantaje para romperlo si el soborno no resulta efectivo. Un libro que recomiendo a todos los amantes de la novela negra y muy especialmente a todos aquellos que aman Madrid.

Buena novela negra, como todo lo escrito por Juan Madrid, nunca me deja indiferente. Conoce bien el Madrid de los bajos fondos y el de finales de los 70 y los 80. El prólogo comentaba que en la novela había guiños al cine negro clásico, y es verdad, los personajes son unos perdedores, el final es de película de Bogart.