Amelia Lockwood tiene cuatro amigas leales y encantadoras, una estupenda carrera televisiva y un apartamento sensacional. Es consciente de que debería considerarse muy afortunada, pero ya ha cumplido los treinta, los años empiezan a pasar con rapidez, y comienza a echar de menos lo único que aún no ha logrado incorporar a su vida: un marido. Y si no es demasiado pedir a las fuerzas del universo, Amelia quiere precisamente eso, un marido. No un novio ni un amante, y mucho menos un ligue de una noche, por más placentero que pueda ser; quiere una alianza en el dedo y el vestido de novia de sus sueños. Cuando ve un anuncio de un cursillo titulado “Cómo encontrar marido tras cumplir los treinta y cinco”, Amelia se traga su orgullo y decide inscribirse...