Lo que menos quisiera Ramona es pasar Pascua fuera de su casa. Ante el viaje de su papá a Europa no tiene más opción que mudarse a un pueblo de la costa de Buenos Aires donde vive su abuela, a la que hace años que no ve. Llega un anochecer a la casa de té de la abuela y lentamente empieza a descubrir una parte de su historia que tenía olvidada. De escritura impecable, en la misma línea que Rafaela (premio El Barco de Vapor 2002), con conflictos de identidad adolescente, Ramona se va revelando a sí misma mientras va en busca de su lugar en el mundo.