Silvia Nanclares habla sobre la maternidad, sobre su deseo de ser madre a los 40 años después de postergar su decisión a la espera de un mejor empleo que no llegó y de haber alargado su juventud todo lo posible. Admiro que exponga aspectos privados de su vida con franqueza. Ha sido muy generosa con los lectores mostrando sus vulnerabilidades. Sin embargo, no soy la lectora de este libro. Combina fragmentos que publicó en el blog del periódico en el que trabajaba (registro formal) con experiencias más personales (registro informal). Me despistó. Su estilo tampoco me entusiasmó. Le falta identidad, chispa, gracia. Lo dicho, no es mi libro.
Lo empecé sin muchas ganas creyendo que sería más de lo mismo... pero en dos capítulos me atrapó. Su escritura es crudeza y vulnerabilidad, se expone sin complejos y muestra una realidad cada vez más patente en nuestros días y acerca de la cual tenemos mucho que reflexionar. Lo mejor: el ritmo, la agilidad del relato. Lo peor: supongo que no es un tema que a priori le interese a la mayoria
Ser madre es una de las cosas que una mujer puede escoger, igual que ser escritora. Es un privilegio. No es una obligación, ni un destino. URSULA K. LE GUIN