Una novela excepcionalmente bien escrita, protagonizada por dos hermanos que se buscan, llevados quizá por el deseo de aniquilarse, pero sin duda unidos por el amor que experimentaron en la infancia hacia su compañero de juegos. Es una doble exploración que se ramifica en otras, dominadas por la memoria y la creación de un lenguaje apto para registrar las brumas de la quimera y, también, el peso de la realidad.