Erase una vez una mujer que deseaba ser madre, pero no conseguía tener un hijo. Así que pidió ayuda a una bruja, que le dio una semilla de cebada y le dijo que la pusiera en un jarrón. La mujer plantó la semilla y rápido creció una flor: parecía un tulipán, pero entre sus pétalos había una niña como un pulgar de grande.
Fue una buena lectura. Me gustó esta versión de pulgarcita, se exponen mucho las relaciones tóxicas pero por suerte al final pulgarcita es feliz. Aunque el final lo note un poco raro fue bueno. Es lo que puedo decir de esta lectura express y también que me sorprendió de lo alejado que está de la versión que conocía. Ideal para leerlo con niños y para pasar un bloqueo lector.