En la lectura de "Psique" encontramos caminos conocidos, sendas iluminadas, ritmos dulces y familiares, colocados en la lejanía pero extrañamente cercanos. Da la sensación de estar encontrándonos a nosotros mismos. Leer a Jorge Santana es una alegría para el corazón, sus palabras son suaves y dulces, como la amistad que nos unió hace tanto tiempo. Su ritmo poético llena las venas de nostalgia y sueños; y sus versos cálidos nos traen los aires de su tierra atlántica. En fin, “Psique” es una auténtica delicia para todos los sentidos.