En este libro, psicología y teología descubren sus vínculos y sus conexiones. Y los autores buscan respuestas compatibles entre los fundamentos de la psicología y la esencia de la teología de manera que el teólogo no pierda la luz que arroja la clave de la psicología.
Este libro en un auxiliar valioso para entender, el concepto de madurez afectiva, el mundo consciente e inconsciente, la salud psíquica, la dimensión del mal y del bien moral, la estructura de las relaciones, la subjetividad y las nuevas perspectivas que la psicología ofrece y más propiamente las neurociencias. La manera en que la psicología puede enriquecer a la Teología.